jueves, 5 de enero de 2006

Marujeando

Dios, ¡qué horror! Ayer tuve unos momentos de marujeo. Y es que tener que comprar los cacharros para una casa tiene estas cosas... Pero me di cuenta, así que nada, sólo fueron dos minutos hablando de batidoras, tostadoras y demás máquinas en plan fashion total.

Nunca más.

No hay comentarios: