viernes, 26 de febrero de 2010

Febrero

Ya sé que hace bastante que no escribo por aquí. Sencillamente no le veo mucho sentido ahora, y no me apetece para nada, pese a que muchas de las cosas que pienso o que escucho quedarán en el olvido al no haberlas escrito... y la gran mayoría son bastante interesantes, de veras.

Estoy un poquito harto y asqueado de todo, en especial de mí y de mi melodramatismo. Bueno, y de los alemanes, de las alemanas y de la gente en general también. Eso de necesitar más y más interacción social con los semejantes de uno y de que el resto del mundo apenas parezca necesitarla me saca de quicio. Por eso estoy harto de mí. No puede ser que en 7 de las 10 últimas noches haya cenado acompañado y me sienta totalmente vacío y solo. Las historias de siempre.

Y bueno, también un poco de ninguneo en el trabajo. Hoy se acaba el contrato español y acabo de fimar uno nuevo alemán, que me permitirá quedarme aquí hasta, como mínimo, final del verano. Pero sinceramente me esperaba algo más. Algo más de reconocimiento, algo más de apoyo. Durante el pasado año no he costado ni un duro a mi instituto, salvo los gastos correspondientes a mi investigación y a los productos que he utilizado. Pero de salario, nada. Vino de España gracias a que conseguí financiación propia. Así que, sinceramente, creo que se podrían haber comportado de otra manera conmigo. Estoy también un poco harto de tanta inestabilidad laboral. Que sí, que desde antes de terminar la carrera he estado trabajando sin interurpción, de acuerdo. Pero no veo justo que la máxima estabilidad laboral a la que aspire sea como máximo de un año...

En fin, resignación, as usual...