Salud y Libertad para todos Espero haber declinado bien el Deutsch...
Pues llegó el 2006, con nuevos propósitos que pasan básicamente por independizarse poco a poco y aumentar la población del casco antiguo de esta nuestra ciudad.
Nochevieja familiar, nada espectacular pero sí agradable, ¡para qué pedir más! Lo que pasa que cambiamos la familia por los amigos. Todo ríqusimo, sólo tenéis que ver la mesa:
Y después a la Plaza Nueva para tomarnos las uvas (de lata) con el reloj del Ayuntamiento, con bastante gente, en especial extranjeros. Ana y yo creo que éramos los únicos autóctonos. La temperatura acompañaba, no hacía nada de frío. Este año sí que se escucharon bien las campanadas, pero falta la emoción del carrillón y de los cuartos. Don Alfredo, para el año que viene eso hay que solucionarlo, ¿eh?
Ahí me tienen dando la bienvenida al nuevo año:
Y luego, a casa a disfrutar del maravilloso postre que nos preparó Vanda que, junto con la ensaladilla y los pimientos en almíbar con queso de Ana, fue de lo mejorcito de la noche.
Sucedió que ya de vuelta y al calor del brasero en un buen sofá, con comida y bebida abundante, no nos apeteció salir. A las cinco fuimos a tomarnos un chocolate calentito con churros al Puente de Triana. Lo que son las cosas, David no apareció para las uvas, pese a mis tres llamadas, pero sí apareció camino de su casa por aquellos sitios, por lo que se nos unió brevemente. En la foto, poco antres de salir a por los churros: Lucas, Ana, Vanda, servidor y Manuel. Vamos, lo mejorcito de Europa...
Así que feliz año para todos y a seguir con el tema...
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