lunes, 7 de enero de 2008

Zu Hause

Ya he llegado, ya se ha acabado lo bueno. Como en Octubre, tras 14 horas de viaje volví a estar en mi casa en Jena, que afortunadamente estaba ordenada y relativamente limpia. No hace mucho frío, lo que también se agradece.

Pero ahora eso no cuenta, ahora, aunque seguramente sea algo pasajero y exagerado y mañana habrá desaparecido, me siento en el más profundo de los vacíos. Es como si en una vida pasara hubiera sido una persona muy mala y ahora tuviera que pagar por eso. No sé qué hago aquí, lejos de casa, hoy se me escapa la razón. Hoy todo ha perdido el sentido y un gran nudo se ha apoderado de mi garganta...

4 comentarios:

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Te entiendo perfectamente. Yo reanudo las clases mañana y también estoy raro. En mi caso no es por irme/volverme si no por los que han estado y ya se han ido.

Anónimo dijo...

Creo que todos pasamos por temporadas así. Yo ahora mismo no estoy pasándolo muy bien, no sé cuál es mi lugar en ningún sitio. He pasado por esto muchas más veces de las que me gustaría y desde hace un tiempo he recuperado la esperanza: tengo un apoyo enorme a mi lado, si no fuera por él supongo que estaría completamente a hundida. Puedes agarrarte a una persona, a un trabajo, a una idea, a un libro o una canción, pero agárrate fuerte mientras estás a la deriva, porque tarde o temprano pasará un barco. Aunque no sea el que te conduzca a tu puerto final. Ánimo.

ansita dijo...

animo!! ya verás como pronto pasa. Y piensa que si ahora estas así es porque lo has pasado muy bien aquí. Disfruta del tiempo que estés en tierras germanas que luego lo agradecerás.

un besote

Carlos dijo...

Ánimo Alberto!
Aprovecha la experiencia que estás viviendo en el extranjero. Ya me gustaría a mí pasar otra temporadita por ahí. Lo que te pasa es pasajero seguro.
Un saludo