martes, 15 de abril de 2008

No es suficiente

Para nada, y hoy se ha demostrado. Poner el móvil en el sofá en lugar de junto a la cama al acostarse no es ya una solución. En el segundo caso las probabilidades de apagarlo involuntariamente cuando suene a la mañana siguiente y seguir durmiendo plácidamente son prácticamente del 100 %. En el segundo, va camino. Parece ser que hoy, a las 7.55, hora normal a la que me despierto, me he levantado, me he dirigido al sofá, he apagado el puñetero móvil, he vuelto a la cama y he seguido durmiendo. Todo esto inconscientemente. De hecho entre las 8 y las 9.25 de la mañana, hora en la que me he despertado por medios naturales, tengo la sensación de haber tenido un sueño algo angustioso que me ha dejado la cabeza como un bombo ("¿Qué hora es, no ha sonado aún el despertador?"). Así que considerando que hoy no hay jefe y que ayer llegué del trabajo a casa pasadas las 9 de la noche, me he quedado un rato más incluso. Y por una vez no me he sentido culpable, que hay que sacar lo positivo de las cosas, ayer tuve un día muy productivo en el instituto. Pero esta noche supongo que tendré que poner el móvil justo al otro lado de la habitación.

Y además ha regresado el invierno, volvemos a los fríos. Cuando ya había salido de casa he tenido que regresar a coger la bufanda y los guantes. Primavera alemana...

4 comentarios:

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Quizás el sonido del movil no es lo suficientemente annoying. Prueba a buscar un despertador de esos irritantes que emiten un pitido agudo cíclico que te daría ganas de usarlo para interrogar a un terrorista.
Yo tengo uno de esos y no se me suele pasar la hora. Eso y que en mi casa somos cuatro y si falla uno salta el otro. Aunque yo soy sea el primero en levantarme.

Frescosa dijo...

Así que tomándome el relevo en lo de 'modus operandi' ¿eh? Si es que... Lo de tener el móvil/despertador/radiodespertador al lado de la cama es uno de los mayores errores que uno puede cometer, por lo típico de "cinco minutos más..." que se convierten en horas. Pero lo de ponerlo en el otro extremo de la habitación... pues bueno, a mí también me ha pasado alguna vez (sobre todo cuando vivía en el piso de Navas de Tolosa, que tenía el radiodespertador en la otra punta de la habitación), de levantarme, apagar la radio y volver a dormir plácidamente...

¡Si es que no se puede trasnochar tanto!

Anónimo dijo...

Cada vez que leo una historia de despertadores me vuelve a la memoria aquella fabulosa mañana de julio en la que me quedé dormida para el examen de Electrónica de Dispositivos... uno de los peores días de mi vida.
Cómprate un despertador de toda la vida, de los del ring interminable, y pon los dos. Aunque a mí me sirviera de poco aquella mañana, suele funcionar.

Harris dijo...

¡Uf! es que a mi me da mala leche acostarme y saber que voy a levantarme de mala hostia con tanto despertador.

A mi me funciona bastante bien acostarme con ánimo de levantarme en cuanto suene el despertador. Aunque no es infalible (y hay que tener ese ánimo :D), la mayoría de las veces me funciona. Y si, el despertador de toda la vida, como dice morti, es lo mejor... También vi uno que tenía alarmas distintas, o tener una radio para despertarse también puede ser buena idea.

P.D. ¿Electrónica de Dispositivos? ¿Y eso?

P.D2. Tienes un fallito en la entrada "...son prácticamente del 100 %. En en segundo..."