lunes, 1 de octubre de 2007

El otoño llegó

Vista desde la ventana de mi casa

Fresquito, hojas por el suelo, lluvia... definitivamente hemos dejado atrás el verano. Este fin de semana he vuelto a mi apartamento original, esperando que a finales de esta semana pueda instalarme definitivamente. También ha aumentado la nómina de españoles en Jena, aunque estamos en clarísima minoría respectro a los italianos, que sí que son una plaga. Ah, y curioso bar de estilo soviético en el que estuve un rato el sábado por la noche, con su estrellita roja de cinco puntas y todo. No me acuerdo del nombre, pero es un sitio a destacar en la ciudad. Uno de los italianos me comentó la forma curiosa que tenían de lavar los vasos de cerveza. Pese a que Luis me dijo luego que a saber cómo lo harían en otros sitios donde no lo ves, me decidí por tomar una cerveza embotellada normal. Tres cervezas de distinto tipo, tamaño alemán, cayeron esa noche, una barbaridad para mí, demasiado volumen: una Weiss, una Pils y una Desperados, mexicana embotellada (sí, la del bar estilo soviético con gente del gótico tardío) con aroma de tequila. El domingo amanecí con un poco de dolor de cabeza y un ligero malestar. He descubierto que ya no puedo mezclar ni diferentes tipos de cervezas... mala cosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojo con el garrafón soviético... ;)

Un saludo