miércoles, 17 de octubre de 2007

De nuevo en Jena

Parte del equipaje en el viaje de vuelta

Si la ida fueron 13 horas, el viaje de vuelta alcanzó las 14, una hora más de trasbordo en el aeropuerto de Barajas para estar de nuevo en casa. Porque a fin de cuentas mi casa ahora está en Alemania. Curiosas sensaciones.

Buen fin de semana largo que he pasado en España, con buena temperatura. Sábado y Domingo en la playa. Geniales los dos paseos por la orilla del mar en Chiclana, que no me esperaba ni de lejos, uno que ya iba con mentalidad invernal. Así que volví a tener comidas familiares y desayunos típicos de domingo en los sitios donde suelo ir, con el periódico recién comprado. El Lunes visita al Instituto y su gente y, por la tarde, paseo por el centro de Sevilla y, de paso, comprar algunos libros. El invierno germánico está a punto de llegar y es necesario tener material para entretenerse en casa en el caso que la nieve no me deje salir de ella. Interesante la limpieza que están haciendo de la Catedral de Sevilla, creo que nunca había visto tan claras las piedras. Ya tocaba.

La gracia fue al llegar a Jena, pese a que la cosa estuvo algo caótica en el aeropuerto de Frankfurt. El billete del tren me incluía un viaje dentro de los transportes urbanos, así que debido a la carga que llevaba y a la considerable distancia que separa la estación de Jena West de mi nueva residencia, decidí usarlo, siendo esta la primera vez que pillo un tranvía o autobús en Jena. Cualquier parecido con la realidad entre el plano de la red de tranvías y el recorrido que estos siguen es pura coincidencia. Resulta que las líneas 2 y 4 son las que paran cerca de casa, así que al ver un tranvía con el número 4 en dirección a casa, no dudé en subirme. Menos mal que me di cuenta que en la Universidad siguió hacia el norte, y no hacia el este. Me aseguré luego que realmente era la línea 4, confirmándolo. Así que desde ayer desconfío del sistema de transporte público jenense.

4 comentarios:

Compai panita dijo...

De la misma forma que hablan raro, estoy seguro que también pintan raro (por eso uno no entiende que hace el tranvía o el bus).
Es broma; me alegro que hayas disfrutado del puente andaluz y espero que hayas tomado fuerzas para afrontar el crudo invierno que te aguarda a la vuelta de la esquina.

ansita dijo...

te faltan las regañás!

Pilikina dijo...

Con lo que te has llevado tienes para resistir unas semanitas.
Quiero ir el puente de diciembre a Berlin, pero lo que encuentro son viajes con escala y tardas en llegar seis horas y claro se pierden dos dias.
Si sabes de algo baratito te agradeceria que me lo dijeras.

Francisco José Güemes Sevilla dijo...

Joer que buena pinta tiene el embutido ese de la foto, como te cuidas eh perro! Pasalo bien en Deustchland!