martes, 7 de julio de 2009

La historia repetida

Curioso. No salimos de una y entramos en otra. Hoy, poco antes del inicio de las vacaciones veraniegas y mientras celebrábamos un cumpleaños de una de mis compañeras de trabajo, he sentido por primera vez que esto se acaba. Que a fin de cuenta los que ahora son mis compañeros y sin embargo amigos empezarán a irse más pronto que tarde, siguiendo rumbos difusos que acompañan a los que nos dedicamos a este negocio. Difusos hasta que dejan de serlo y entonces las quejas y lamentos serán justo por lo contrario. Human nature. Yo también me largaré. Pero en el caso de que me quedara aquí, siempre estaría volviendo a empezar de cero cada cierto tiempo.

Vale, se van unos pero vendrán otros, como siempre ha pasado. Pero es que, de nuevo, no me aperece nada, me da pereza. Que sí, que todo es fugaz, y por eso es intenso y funciona, pero no sé, ya empieza a aburrir todo esto. Y eso que me queda prácticamente un año aquí, como mínimo...

2 comentarios:

acolostico dijo...

LA vida, ese cruce de caminos...

Y la edad, que se le vuelve el reloj loco y ya quiere hacer usted su nidito fijo... :P

Laura (Bcn) dijo...

Pues sí... se echa mucho de menos a los amigos que se marchan. Yo creo que este es uno de los mayores inconvenientes de vivir fuera. Y es cierto eso de que, con el tiempo, cada vez da más pereza volver a empezar... Debe de ser que nos hacemos mayores y que cada vez es más difícil encontrar la novedad que nos sorprenda. Pero no hay que defallecer. ¡Ánimos!