domingo, 18 de noviembre de 2007

Leipzig

Bonita ciudad de Sajonia, la más importante del este de Alemania tras Berlín. Ciudad comercial por excelencia desde la antigüedad, en la que actualmente vive alrededor de medio millón de personas. Allí estaba yo el domingo pasado, invitado por el amigo Luis, medio alemán él ya.

Gran fuerza de voluntad tuve que hacer para madrugar un domingo, pero no hay otra forma de visitar sitios. Además, hacía bastante frío. Llegué a la estación de tren hacia las 10 de la mañana, donde me recogieron. Seguidamente, hicimos un brunch, esta mezcla de desayuno y almuerzo. Parece que es una costumbre típica alemana, al menos en el sitio en el que estuvimos, donde se reúnen familias con niños para pasar las primeras horas del domingo. Los niños podían incluso pedir prestados muchos juegos. Y, tras esto, comenzamos la visita a la ciudad.

La primera parada tuvo lugar en la Markplatz, plaza céntrica de toda ciudad alemana que se precie, donde se sitúa el Altes Rathaus, o ayuntamiento viejo, construido en el siglo XVI y de estilo renacentista.

Altes Rathaus, Markplatz

Tras esto, visitamos la Nachmarkt, el mercado de los dulces. Allí está la Alte Handelsbörse, o Bolsa antigua, actualmente una sala de conciertos. Una estatua de Goethe preside la plaza. Una cosa que me llamó la atención de la ciudad fueron sus galerías comerciales, calles normales pero cubiertas, dentro de edificios. Allí se puede encontrar un innumerable número de tiendas de toda clase y condición.

Alte Handelsbörse y Goethe Denkmal

Otro de los puntos notables de la ciudad es la Iglesia de San Nicolás, Nikolaikirche, cuya construcción se inició en el siglo XII aunque no fue hasta el XVI cuando se finalizó. Sitio importante porque fue aquí donde se inició la rebelión contra el régimen socialista, a finales de los años 80. Lo que comenzarin siendo oraciones por la paz, lunes tras lunes, se convirtieron en símbolo de la resistencia al comunismo, llegando al momento de máxima tensión el 9 de Octubre de 1989. Ya desde el mes de mayo de ese año la policía del régimen socialista bloqueaba los accesos a la Iglesia e incluso a la ciudad, intentando que las concentraciones se desarrollaran en algún lugar no céntrico de Leipzig. Pese a las detenciones, la afluencia de manifestantes aumentaba lunes tras lunes. El 7 de Octubre, aniversario de la fundación de la RDA o DDR, en una ciudad ferozmente controlada por militares, milicias y policías uniformados o vestidos de paisano, la policía apaleó durante más de 10 horas a personas indefensas que se concentraban junto a la Iglesia de San Nicolás, llevándose en camiones a cientos de manifestantes, que fueron apretujados en establos en la ciudad de Markkleeberg. Desde el régimen se llamaba a acabar con lo que ellos consideraban como la contrarrevolución, haciendo uso de las armas en caso de ser necesario. La situación que se vivió el 9 de Octubre de 1989 fue bastante tensa, aunque finalmente el régimen, ya en plena descomposición, cedió ante la rebelión ciudadana. En el exterior de la plaza se reunieron decenas de miles de personas con velas en las manos. En memoria de los represaliados, simulando a estas velas, se pueden ver baldosas blancas en el suelo de la plaza, que se encienden cada noche.

Nikolaikirche


La Augustusplatz es un amplio espacio donde se encuentran dos edificios eminentemente culturales, la Opernhaus, Ópera, y la Gewandhaus, donde se pueden disfrutar, entre otros, de conciertos de la Gewandhausorchester, una de las más famosas del mundo.

Opernhaus

Gewandhaus

El Neues Rathaus, ayuntamiento nuevo, construido a principios del siglo XX en torno a una torre redonda de 114 m de altura también merece la pena ser visitado, así como la Iglesia de Santo Tomás, Thomaskirche, la más antigua de la ciudad, donde los fines de semana se puede disfrutar de las espectaculares representaciones que hace el coro de cantatas y otras obras de Bach, quien fue director del coro de esta iglesia. Se puede ver una estatua suya en la plaza exterior, así como la Thomasschule, una escuela fundada en el siglo XII. Nosotros tuvimos la suerte de que en el momento en el que entramos, el coro estaba ensayando.

Neues Rathaus

Thomaskirche

Bach-Denkmal

Aquí finalizó la visita turística. Cené con Luis y su familia en su casa, disfrutando de buena comida y bebida, como queso de Mahón, sobrasada y una fabada exquisita, para volver seguidamente a Jena. Llegué en el primer ICE y me marché en el último. No dejen de visitar la ciudad, merece la pena realmente.

2 comentarios:

Luis I. Gómez dijo...

Sabes donde tienes tu casa. Espero que no haya sido la última vez que nos reunamos para pasear, comer y charlar.
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hombre Clausius,

tiene pinta de haber sido una estancia muy bonita por el sitio y la compañía. Espero poder emularte pronto.

Un saludo

chesco