domingo, 25 de noviembre de 2007

Dresde

Tenía pendiente el artículo correspondiente, tras la vista de finales de Septiembre. Después de la vista a Berlín y la no mucha predisposición de Pablo a venir a Jena, al siguiente fin de semana acudimos a Dresde. El día fue espectacular, de pleno verano, como podréis ver en las fotos. ICE hasta Leipzig y luego otro ICE hasta Dresden (nombre de la ciudad en alemán). Existía también la combinación de n+1 trenes regionales, pero, tal y como le dije un amigo de Jena originario de Valencia, "ya somos doctores hechos y derechos y podemos ir en ICE más cómodamente. Además hay que aprovechar la BahnCard 50".

Dresden Hauptbahnhof

Dresde es una ciudad bonita, sin duda, pero ese día me decepcionó un poco, quizás injustamente. Yo iba con la idea preconcebida de todo lo que había escuchado y leído, y es que se dice que Dresde es la Florencia del Elba. Pues eso, acompañado de la recientísima visita a Berlín, ciudad realmente fascinante, hizo que Dresde me pareciera poco, quizás me esperaba más. Además, ese día no llevaba yo el mando de la visita, y no me terminaba de orientar con los planos y monumentos, lo que también pudo influir. Tengo que decir de todas formas que mientras he estado recopilando las fotos para escribir el artículo, me he alegrado bastante, porque me han parecido preciosas. Por lo tanto se puede decir que Dresde es una ciudad cuya visita es imprescindible. Prácticamente destruida tras los bombardeos de la segunda guerra mundial, casi la totalidad de sus monumentos han sido reconstruidos.

Tras bajar del tren y encontrarnos con Pablo, fuimos en tranvía hacia el centro de la ciudad. Cerca del Zwinger desayunamos. El Zwinger es una fortificación barroca, uno de los símbolos de la ciudad, con naves a ambos lados, un jardín en el centro y el Pabellón de las murallas o Wallpavilion en la parte central.

Wallpavillon

Deutscher Pavillon con su Kronentor, que alberga la Zwingergalerie

Zoologister Pavillon

Bonita vista de los jardines centrales, con sus fuentes, y el Glockenspielpavillon


De ahí nos fuimos a la Neumarkt, pasando por el Schloss y la Hofkirche, de estilo barroco romano, ahora declarada Catedral. En la Neumarkt destaca sin duda la famosa Frauenkirche, la iglesia más antigua de la ciudad, del siglo IX, totalmente reconstruida en la actualidad y con una estatua de Lutero a la entrada.

Schloss

Hofkirche

Hofkirche (izquierda) y Schloss (derecha) desde la Theaterplatz

Neumarkt

Frauenkirche

Abundan los palacios en el centro de la ciudad. Tras pasear por la orilla del Elba en la Terrasenufer, cruzamos el puente de Augustus en dirección a la Neustadt. Por allí Pablo nos llevó a un gran parque y a una de las orillas del Elba donde se puede captar una buena panorámica de la ciudad. Encontramos un sitio donde simulaban la Oktoberfest bávara y allí comimos algo.

Desde la otra orilla del Elba

Jugando con Pablo en la Neustadt

Ya por la tarde, de nuevo en el centro, en una Theaterplatz presidida por una estatua ecuestre del rey Juan I de Sajonia (un señor que vivió en el siglo XIX y que se pasó media vida intentando traducir La Divina Comedia de Dante) visitamos la Ópera, con su entrada coronada por una cuadriga.

Semperoper, desde la Theaterplatz

La visita terminó con un café, otro paseíto por el centro y volviendo a Jena por el mismo camino que vinimos. Otra ciudad más para la colección.

1 comentario:

Manuel Jiménez dijo...

Realmente una ciudad muy bonita, por lo que se ve en las fotos (yo no la conozco). Intentaré ir...