viernes, 14 de septiembre de 2007

La semana alemana

Récord de veces que he salido a cenar fuera: martes, miércoles y jueves. La de ayer la hubiera evitado porque estaba cansado y tampoco tenía excesivas ganas, pero a fin de cuentas uno es un chico hospitalario y se esfuerza. El martes vino un profesor suizo que trabaja en Francia, y el equipo directivo del grupo salimos a cenar con él. Miércoles y jueves ha estado en el Instituto un chico suizo que quería hacer unas medidas de microscopía y le hemos acompañado en las cenas correspondientes. La del miércoles con otro posdoc del grupo y la de ayer con el jefe. Es increíble la cantidad de cerveza que pueden tomar los alemanes, zampándose del orden de litro y medio cada noche. Para mí hay un momento en el que no puedo más, generalmente a partir de la segunda. Y el daño colateral de esta semana ha consistido por lo tanto en tres noches largas casi totalmente en alemán, que supongo que será la única forma de soltarse con el idioma de las narices. De todas formas estoy en desventaja. Los que me conocen saben que de vez en cuando, para animar almuerzos y cenas varias me dedico a lanzar comentarios que se vuelvan contra mí, para que así mis amigos se metan comigo, lo que da pie a que yo luego me meta con ellos y al final acabamos a carcajada limpia. Pues como mi jefe es un cachondo y me llevo bien con los compis ayer me dio por hacer un comentario del frío que hacía y otro sobre el restaurante asiático tipo furgoneta-caravana de comida rápida al que vamos de vez en cuando, y es el que ma parece más sano hasta ahora. Concretamente dije que me iban a hacer cliente del mes (todo en alemán). El cachondeíto que tenían conmigo por el tema del frío, que ya vería yo en invierno con n metros de nieve lo divertido que me iba a resultar aquello y también por lo del restaurante (lo cual, sinceramente, no tiene tanta gracia. Definitivamente los alemanes tienen un humor raro). Lo que pasa es que yo luego no les puedo responder como quisiera, porque es complicado hacerlo en alemán y también incluso en inglés, son muchos matices y muchas ironías y no hay manera. Les dije que estaba en clara inferioridad y que no sabían lo cruel que servidor podría llegar a ser, pero que se fueran preparando para cuando tenga soltura con el alemán.

De las cenas destaco una frase del profe suizo que me llamó la atención, y es que nos dijo, ante mi comentario de que el Alemán suizo me resultó algo complicado de entender cuando visité aquellas tierras, que el Hochdeutsch (lo que viene a ser el Alemán estándar) es la primera lengua extranjera que se estudia en la Suiza alemana, jeje.

Ayer tuve una reunión medianamente larga con mi jefe y poco a poco me voy enterando más del tema. Le gustó el borrador de proyecto que yo había redactado la semana anterior y cambió sólo algunas cosas y, además, me dijo que estaba bien que estuviera leyendo y aprendiendo por mi cuenta y luego le preguntara las dudas. Quizás la semana que viene tengamos las primeras muestras y pueda empezar a hacer medidas. En otro artículo hablaré de la historia de mi jefe en este Instituto y de sus inicios, que en la cena de ayer nos la contó.

Y por lo demás, este fin de semana seguramente me daré una vuelta por Berlín. Tengo que intentar sacar la Bahncard 50 esta tarde, con la que los viajes en tren salen por la mitad de precio (y se hacen, por lo tanto, normales y pagables) y ver las conexiones. Aunque la curiosidad más destacable de la semana es que desde el domingo hasta el miércoles me tengo que cambiar de apartamento, de la tercera a la primera planta. No me he enterado muy bien pero creo que tienen que limpiar o fumigar la parte donde estoy, porque en uno de los apartamentos (no el mío) hay bichos, y ya que van a atacarlos, arrasarán con toda la planta. Así que a cargar con todos los cacharros y cosas escaleras abajo y luego arriba. Me podría quedar ya en la primera planta las dos semanas que me restan en ese edificio...

Esto es lo más destacable de la semana, sin grandes novedades. Por lo tanto, schönes Wochenende para todos.

4 comentarios:

b... dijo...

Ein schönes Wochenende! Yo tampoco paso de la segunda, pero para mi volumen, no es poco :). El caso es que las alemanas me parecieron poco cerveceras, la mayoría bebían sólo Radler... los alemanes, ya es otra cosa.

Marta Salazar dijo...

"Los que me conocen saben que de vez en cuando, para animar almuerzos y cenas varias me dedico a lanzar comentarios que se vuelvan contra mí, para que así mis amigos se metan comigo, lo que da pie a que yo luego me meta con ellos y al final acabamos a carcajada limpia".

mejor que no lo hagas, salvo que conozcas mucho a la gente.

El comentario sobre el alemán-suizo lo puedes hacer tal vez en Suiza, siendo suizo; pero plis, no cuando el suizo está en Jena (donde hablan aún peor que en Suiza) y no siendo el alemán tu lengua materna...

porque es el suizo el que está en desventaja frente a los alemanes... del Este.

Qué te vaya bien en Berlín! Si pudieras fotografiar...

last but not least, felicitaciones por lo del "borrador de proyecto"!

lo de las fumigaciones, estás seguro que las harán en fin de semana? claro, en el Este, es posible, acá (en occidente) la gente se muere antes de mover un dedo el fin de semana!

Cuéntanos la historia del Instituto!

Un abrazo y gracias!

Clausius dijo...

@Bri: Ahora que lo dices no recuerdo haber visto a ninguna alemana que haya venido conmigo beber cervezas.

@Marta: Las bromas hay que saber con quién se hacen, es decir, todo eso sucede en ambientes de confianza y donde sabes que puedes hacerlas. Yo suelo ser bastante comedido para estos asuntos. Por otra parte, ninguno de los que estábamos éramos alemanes del Este. Y lo de la mudanza en fin de semana, han empezado los arreglos hoy lunes, con lo que me bajé ayer por la noche a última hora.

Estoy escribiendo un artículo sobre Berlín, con fotos, a ver si me da tiempo de subirlo esta tarde-noche o mañana. Y lo del Instituto, ya hablaré, que hay que administrar los temas :p

Marta Salazar dijo...

fantástico!

lo del suizo: ok, ya entendí que no habían del este; pero igual... el alemán suizo es tan alemán como el alemán de Hannover... que es el que pasa hoy en día (gracias a Lutero, que era de Halle) por hoch Deutsch!

Un abrazo y esperamos el post sobre Berlín!!!