Es tradición que cada Navidad el personal más joven del ICMSE salga a comer y a lo que surja. Este era mi tercer año, y tengo que confesar que no pensaba ir. De vez en cuando me vienen rachas de mal estado de ánimo y uno se cierra más aún de lo que ya de por sí está. Además, el descontento general con el resto del mundo, como ya he comentado en otros artículos, justo o no, que no lo sé, me pedía que no fuera. Pero no fue así y debo reconocer que me lo pasé muy bien. Quizás el punto positivo fue que me senté con los nuevos, y que conocer a gente nueva, aunque ya hayamos tratado en el instituto, es siempre agradable. Bueno, con los nuevos, con Ana, con Carmen y con Catina.
Como no, el pasado jueves 22 fue día laborable, y allí estaba en horario de mañana el personal becario del grupo FQM 212 trabajando en su laboratorio. Ahí me tienen ustedes al fondo en mi puesto de trabajo, con mi flamante jersey naranja centrista:
viernes, 30 de diciembre de 2005
Tradiciones navideñas materialistas
La cosa empezó poco antes de las tres de la tarde, Mesón del Asador, sito en las proximidades de la estación de Santa Justa: