martes, 21 de julio de 2009

MoMa y Central Park


El Museo de Arte Moderno es, hasta ahora y casi sin ninguna duda, lo que más me ha gustado de Nueva York. Y en especial su quinta planta, con la pintura de los siglos XIX y XX, incluyendo innumerables obras de Pablo Picasso.

Pasear por allí, incluso para alguien con casi nulos conocimientos sobre arte, es algo casi indescriptible. Sala tras sala te vas encontrando con otra maravilla pictórica, sí, de esas que aparecían en tus libros del colegio...

Y después, Central Park, destacando las vistas sobre los rascacielos de Manhattan. Todo el día de pie o andando. Me consuelo pensando en que ya tendré tiempo de descansar en el avión de vuelta a Europa...

Mañana, seguramente, más museos y paseos. Es la única forma de conocer esta ciudad.

1 comentario:

J.R. dijo...

Les senyoretes del carrer d'Avinyó!