martes, 14 de abril de 2009

Ostern

Finalizó la Semana Santa alemana. Esta vez, en lugar de regresar a España, he decidido quedarme por las tierras germánicas y disfrutar de sus ciudades. Mejor aún si uno va acompañado, como así ha sido. Siempre es agradable recibir visitas, y también ser visitante.

Semana de no parar, de turismo diurno y caipis nocturnas en el famoso Oskar, mientras estábamos en Bayreuth durante los primeros días, y de levantarse temprano, muy temprano, y acostarse tarde en la segunda parte del viaje, con Mainz como centro de operaciones y con otro compañero de viaje. Redondo. Y lo mejor, sin casi planificación. Comparable al pasado verano. Y, entre tanto, tras casi 3000 km y tres países, ha habido ocasión de conocer nuevas ciudades y de repetir visitas a otras ya conocidas. A saber: Bayreuth, Nuremberg, Rothenburg ob der Tauber, Würzburg, Suiza Sajona, Hřensko (República Checa), Dresden, Bamberg, Coburg, Mainz, Bingen, Castillos del Rin, Koblenz, Wiesbaden, Trier, Wasserbillig, Luxemburgo y Heidelberg.

Ahora toca subir y evaluar las fotos y escribir algo al respecto, pero eso ya será, como mínimo, mañana...

1 comentario:

Salvador dijo...

¡Genial, Alberto! Y ahora, descansa un poco... O lo que el trabajo te permita.