¿Y qué les voy a contar yo hoy? Quedamos todos los españoles que pudimos en el bar donde vimos la semifinal, unas doce personas llegamos a reunirnos, allí rodeados de alemanes por todas las partes menos por una, que fue el gol de Torres.
- Para ti, con esa cara así sin barba se me ocurre una cosa muy divertida. - Hacéme lo que querás, le dije. - No me has debido decir eso, respondió ella. He ahí el resultado
Esta vez no se nos podía ir, y no se nos fue. Tres minutos de descuento, una seguridad impresionante en defensa y un campeonato de Europa para la saca. Ya tocaba. Y aún quedaba la celebración, en tierra supuestamente enemiga que no lo fue para nada. ¡Grandes los alemanes, grandísimos!Fuimos a celebrarlo al sitio de celebraciones tradicional de Bayreuth, donde ya estuvimos el jueves pasado: en la puerta del Rotmain Center. Y sopresa, para nada íbamos a estar solos. Los alemanes tenían más ganas de fiesta que nosotros, y además tenían que aprovechar el escenario que habían preparado.
Y esta vez yo era el español achuchable, algo que no podía evitar. Todos querían saltar conmigo, abrazarse conmigo, felicitarme, decirme que España se lo merecía y que había jugado muy bien, y hacerse fotos. Conmigo y con el resto de los españoles, pero como podréis imaginar por las fotos, a mí se me notaba más de dónde era. Muy deportivos, sí señor, y bastante cercanos. Pero no sólo eso. Han caído dos entrevistas para la tele local, supongo, en alemán, por supuesto, y bastantes fotos de gente aparentemente profesional, por lo que mañana me veo en las noticias y en las portadas de los periódicos. Al menos en los locales. Así que no quedaba otra, que eso de recibir afecto así de repente de gente extraña y desconocida es de lo mejorcito que le puede pasar a uno. Disfrutemos por una vez, que ya vale...
3 comentarios:
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Vengo del blog de Marta Salazar.
Acostumbrado a que muchos toman el fútbol como factor de odio y en que se mira al rival como si fuera un enemigo a matar, reconforta, alegra y llama a la sana imitación ese concepto de deportividad y convivencia plena que explicas y muestras.
En el campeonato mismo, creo que esta vez (no pasa siempre) ganó el mejor.
¡Felicitaciones!
Vivaspaña y sus satélites, coño !!!
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