Feliz Semana Santa. Volvemos a las andadas. Perdonen la ausencia, pero estas semanas pasadas había cosas más importantes sobre las que escribir, aparte de una mayor cantidad de trabajo, así que he tenido esto un poco olvidado. Mañana vuelvo a España por unos días, a disfrutar de la familia, amigos, gastronomía y sol, si es posible. Entretanto, aquí en Alemania estamos en pleno Ostern. Y eso se nota en las calles.
Dos son los símbolos que indican tal cosa: Los Ostereier y el Osterhase, es decir, los huevos y el conejo o liebre de Pascua, que representan la Resurrección de Jesús. La zona que tengo que recorrer camino de la Universidad no tiene casi nada que envidiar a los barrios norteamericanos tipo Pasadena, con casas de una o dos plantas y jardín. Allí es donde conocí esta tradición germánica.
Y el responsable de esconder los Ostereier es el conejo de Pascua, de tal forma que la mañana del Ostersonntag o Domingo de Resurrección los niños deben buscar por el jardín estos Ostereier de chocolate.
No conocía yo esta tradición germánica, que al parecer también existe en países de Hispanoamérica como Argentina. Por esta razón he decidido comprar una colección de Osterhasen que repartiré en breve por el sur de Europa.
5 comentarios:
Has vuelto después de tanto silencio "bloguísitico"...no sabía yo qué pasaba... Bueno, lo de celebrar la resurección de Cristo escondiendo huevos de colores...recomiendo el capítulo de Southpark parodiando al Código da Vinci.
Saludos!
Pues podías rular uno de esos también por el norte de España... ya sabes, por la tierra de las nieves perpetuas y esas cosas.
Y yo que no me acuerdo del capítulo ese de South Park! Tendré que volver a vérmelos...
Feliz semana santa y no te empaches de chocolate. Yo pasare el finde en NYC, ya te contare que tal se porta el easter bunny;)
"No conocía yo esta tradición germánica, que al parecer también existe en países de Hispanoamérica como Argentina",
está en todo el mundo! se ha expandido de la mano de la globalización!
a mí no me gusta mucho, encuentro que es tan típico de los pueblos germanos y sus fiestas de la fertilidad y ritos sanguinarios que se me quitan todas las ganas de comer los huevitos...
para qué hablar de las gallinas y los conejos!
recuerdo la película El hombre de paja (la nueva con N. Cage y la antigua con Chr. Lee)...
pero viva la libertad!
Un abrazo y que lo pases excelente en Spain!
Hola!, con permiso, pues es la primera vez que entro en este blog. Lo he conocido a través del blog de mi estimada Marta Salazar.
Coincidimos si eres sevillano, yo lo soy, bueno, en mi caso, sevillana.
Sí conocía desde hace tiempo esta hermosa tradición germana, y me alegra poder decirte:
Frohe Ostern!.
Espero visitarte más a menudo.
Herzliche Grüsse,
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