El puente de acción de gracias, del 23 al 26 de Noviembre, era la ocasión perfecta para desconectar del trabajo y hacer un viaje largo. Yo no lo dudé: San Francisco. El tiempo nos volvió a acompañar, mucho sol aunque con algo de frío.
La ciudad está a unas 340 millas de Santa Bárbara, unos 550 km. Esa es la vía corta, por la autopista 101, pero se puede tomar la carretera 1 y disfrutar de todos los acantilados del Big Sur, lo cual conlleva un aumento considerable del tiempo de viaje y, como tampoco estábamos sobrados del mismo, fue una excusión que se perdió.
El miércoles por la noche recogimos el coche, un Chevrolet Malibú. Era un coche algo más grande de lo que nos hubiera correspondido, así que de lujo. El jueves por la mañana al alba salimos para San Francisco, hacia las 7.30 de la mañana. Paramos a tomar un café e incluso Isabel condujo un poco, todo un logro. En el camino vimos edificios de Google, Yahoo, Microsoft y otras empresas de tecnología. Sólo nos encontramos con algo de atasco a la entrada de San Francisco, donde llegamos hacia las 3 de la tarde.
Una vez allí localizamos el hotel, Grant Plaza, cerca de Union Square y a la entrada de Chinatown, dejamos el coche en el aparcamiento (20 $ por día, barato para ser el centro de San Francisco) y comenzamos la visita turística. El hotel estaba bien. No es lujoso pero es bastante aceptable para una buena visita. En total, con el aparcamiento, pagamos unos 210 dólares por las dos noches.
Lo primero era, evidententemente, Chinatown, el barrio chino, que, por un momento, te hacía olvidar que estabas en los Estados Unidos. Calles con nombres en chino, decoración y tiendas de aquel país. Un buen sitio para comprar recuerdos baratos. Sin embargo, no fue hasta la zona italiana donde procedimos a comer. Yo me tomé unos espaguetis carbonara e Isabel, para variar, una ensalada. La verdad es que la comida no fue nada del otro mundo, pero era tarde y apenas teníamos donde elegir. Luego, como siempre, fueron apareciendo muchos más restaurantes italianos con mucha mejor pinta, pero ya era tarde.
Íbamos andando hacia el norte, camino de la Coit Tower y del Fisherman's Wharf. Nos encontramos con la Columbus Avenue y la Washington Square, con la Iglesia católica de San Pedro y Pablo. En San Francisco hay muchas cuestas, por eso son famosos los tranvías para subirlas.
Finalmente llegamos a la Coit tower, desde donde se tiene una vista interesante de la ciudad. No subimos porque ya casi era de noche y no creímos que mereciera la pena. Eso sí, tomamos bonitas fotos. Allí tuvimos el primer contacto con los dos famosos puentes de la ciudad y con la isla de Alcatraz. Para ir a visitarla se recomienda reservar el billete de barco, pero yo no lo hice y ya era tarde, en un fin de semana tan turístico parece que no quedaban plazas. Otra vez será. Además, había otras miles de cosas más que ver.
Con el paso del tiempo y la desaparición progresiva del sol, el frío amenazaba, comparando con las mangas de camisa en las que se podía estar en Santa Bárbara. Allí en San Francisco un jersey era poco incluso. De la Coit tower fuimos al Fisherman's Wharf y su famoso Pier 39, donde hay muchos muelles y restaurantes para comer seafood. También hay unos famosos leones marinos que se dedican a hacer ruidos para atraer a los turistas.
La siguiente parada, bordeando el mar y camino hacia el oeste, hacia el Golden Gate, fue la Ghiraldelli Square, famosa por la fábrica y tienda de chocolates. Sólo por entrar te regalan una chocolatina.
Allí pillamos un autobús que nos dejó cerca del hotel, porque la temperatura seguía bajando. Nos abrigamos y fuimos a pasear por la zona del centro. Era la noche de acción de gracias y no había mucha gente por la calle. Casi todo estaba cerrado, así que sólo pudimos ver las calles de noche e informarnos del horario de las tiendas para la mañana siguiente. Las rebajas de acción de gracias son famosas aquí, abriendo las tiendas hasta a las 6 de la mañana. Yo, naturalmente, apenas estaba interesado. Lo curioso fue ver una cola en una tienda de ordenadores con supuestas ofertas contadas de 9 a 12 de la noche.
Ya dije que casi todo estaba cerrado, casi todo. Unos cines en el centro estaban abiertos. Y había algo de gente, no mucha, pero no estaba vacío. No me imagino una sesión de cine a las 22.30 horas el día 24 de Diciembre en España, pero me parece muy bien que estén abiertas. Yo encontré un 7 eleven abierto y me compré un sandwich de pavo para cenar, que para eso era acción de gracias y yo estaba dispuesto a ser un norteamericano más. Finalmente nos tomamos un café en el Starbucks del cine. Y de ahí para el hotel, con un paseíto por el distrito financiero de por medio.
De esta manera acabó el primer día en San Francisco. Hacía fresquito, aunque bastante superable si estabas bien abrigado (también es verdad que nosotros no estamos acostumbrados, puede ser como el clima de Madrid) y apenas tuvimos luz natural para verla. Pero quedaba aún el segundo día...
3 comentarios:
Hello:
Qué suerte has tenido de poder estar todo este tiempo en Estados Unidos!! Cada vez que yo pensaba en ese país lo hacía en la costa Este, pero ahora he podido comprobar las maravillas que hay en la costa del Pacífico.
Espero que toda tu estancia haya ido bien, en todos los aspectos.
Estaré en España por Navidad y también en enero, así que nos mantendremos en contacto.
Un saludo.
Muy lindas las fotos de Frisco.
Que bien estás aprovechando el tiempo y que bonitas las fotos
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