Ya lo dijo Stendhal en su libro "Del Amor", allá por 1822. Hablaba del amor-pasión y de la idea de cristalización.
Realmente nos enamoramos de otra persona, de una persona ficticia. Basta con elegir a cualquiera, que en las circustancias adecuadas somos capaces, con nuestra imaginación, de inventarnos a otra persona totalmente distinta, que es como tú quieres que sea. Pero luego viene la cruda realidad, eso no es así. Es una proyección imaginaria de quien te has enamorado. Eso es un problema.
Es la antítesis al amor romántico. ¿Y qué hacemos con esto, pues?
The ultimate hitchhiker's guide to the galaxy
Hace 2 semanas
1 comentario:
Ehm... ¿nos hemos perdido algo?
Publicar un comentario