martes, 3 de noviembre de 2009

No compensa

Quizás no sea justo y todo sea futo de la tristeza, del abatimiento y de la frustración que ahora me acompañan, pero bueno, no me queda otra. Algunos de ustedes sabrán que he estado examinándome esta semana en Madrid, y de hecho en ello sigo hasta el final, para intentar obtener una plaza de investigador fijo en España. Acaban de salir los resultados del primer examen y, aunque lo he aprobado, he quedado muy lejos en puntuación de la gente de cabeza. No es que esperara obtenerla, pero tampoco pensaba que me iba a quedar a tanta distancia. Y más aún cuando me ha salido el mejor de los exámenes posibles, lo que no ha sido, evidentamente, suficiente. No quiero pensar cómo será el resultado el día que tenga una mala actuación, esté nervioso y tenso y no sepa responder a las preguntas del correspondiente tribunal. También es cierto que yo era el más joven, con diferencia, el que tenía menos experiencia y que este año, dado el bestial recortes de fondos para investigación y las casi nulas plazas ofertadas con la consecuente fuerte competencia, esta era una aventura especialmente difícil. Suicida, casi.

Pero aún así, a día de hoy es imposible. Igual que con los famosos contratos Ramón y Cajal, relativamente estables. O mucho cambian las cosas o de aquí a cuatro o cinco años o incluso más me puedo ir olvidando de ellos. Son inalcanzables. ¿Y qué queda entonces? O Alemania o contratos de tres años en España, cuya obtención no es para nada segura. Y eso es lo que no compensa. Lo pienso una y otra vez. Y no puede ser. Porque no compensa. Porque después ¿qué se hace? ¿Vuelves al extranjero? ¿Das carpetazo a la vida investigadora e intentas entrar en el mercado laboral con 35 años? No compensa. No compensa tener un salario en España un 40 % más bajo por un puesto de la misma categoría profesional y sin embargo pagar el doble por el alquiler del piso donde vives. No hablemos ya de comprar una vivienda. No compensa. No compensa que el precio de las cosas sea similar o incluso más barato en Alemania y que además en España cualquier mindundi gane lo mismo o incluso más que tú, no pague impuestos y se haya esforzado la centésima parte de lo que tú has hecho en tu vida. Que en Madrid te cobren 5 € por una simple botella de cerveza holandesa es directamente un crimen. Tenemos un país muy pero que muy sobrevalorado. Y además, esa valoración es sobre la nada, porque eso es lo que hay debajo de toda nuestra fachada. No compensa volver a una ciudad con agobios, donde no se puede conducir, donde no puedes dejar el coche en la calle, llena de atascos, caótica y sucia. No compensa. Sí compensa estar a 15 minutos andando del trabajo y a 10 del centro. Esto es, tenerlo todo a mano. Y si al final hay conjunción planetaria y por casualidad consigues una posición medianamente estable en España, tener y formar a estudiantes es la siguiente batalla, porque no les puedes ofrecer estabilidad. No hay manera. Y sin contar la de cabezazos contra la pared que te vas a dar en vano. Son batallas tras batallas sin que se pueda ver el final. Ahora más que nunca es cuando sigo pensando que no sé qué quiero hacer con mi vida. Porque prácticamente nada me ata a mi país y ciudad de origen. Y que conste que a toda la buena gente que conozco le tengo un gran aprecio, pero estoy hablando de otras ideas. Porque si echo de menos el mar, símplemente tengo que agarrar un avión y pasar un fin de semana en Cádiz. Porque como dije hace algo de tiempo, cambio esa excursión por ir a pasar el fin de semana a Dresden. O a Hamburgo. No sé, sinceramente...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Desconsolado amigo,
desconozco de primera mano todas las vicisitudes del investigador que usted cuenta, pero la verdad es que sólo con leerlo suena muy desalentador.
La buena noticia es que ya sabe lo que hay, ahora sólo tiene que decidir (qué fácil, ¿no?). Defina sus prioridades y elija su camino, y sobretodo evite pensamientos tales como "qué hubiera pasado si..." o "no tengo opciones porque todo es una mierda...", pensamientos más que lícitos por otra parte.
Generalmente no cambian las cosas, sino las personas.
Muchos ánimos.

Josete dijo...

Supongo que es parte de la lucha científica. Sí, España es lamentable para todo, hasta para tratar a los buenos, hasta para gratificarles. Ánimo, que no te venzan, todo en la vida tiene un por qué.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

(Suspiro). No, no compensa.

mariett dijo...

No sé si te lo estás diciendo todo en plan autosugestión, pero yo lo veo super klar!.
Qué-da-te(allí).

pinar dijo...

Aunque nunca comento hace tiempo que sigo tu blog. Lo encontré mientras buscaba información de Alemania, ya que desde principios de año vivo aquí.

No quiero meterme en si compensa o no, eso es muy personal, pero conozco a personas de otros países en situación parecida y te puedo decir que ni se lo piensan. El país de origen para volver de vacaciones, pero si quieres tener buenas condiciones de trabajo, una transporte público que funciona, una sanidad que también, etc. Alemania.

Ahora mismo llevo menos de un año y estoy bastante bien, pero me veo en un par de añitos escribiendo un post parecido.

Un Saludo

Anónimo dijo...

Querido...

Quizás...

Si la oposición fuese cada día, cada momento...
Si los deseos hubiesen sido ya desenmascarados... para ver lo que realmente son...
Si el futuro, esa mentira, ya no nos dominase... porque se lo permitimos...
Si no nos hubiésemos creído eso de que "hay que ser" algo... cuando ya "somos", "eres", "soy" desde que nacemos...
Si viésemos realmente que el "Yo" social es sólo una parte del "Ser"...

Sí empezásemos a ver la realidad... La de cada uno... Y no la que nos han impuesto... y mantenemos cada día.

Te comprendo bien.

Tuyo.
Besos

cleira dijo...

Estoy de acuerdo en casi todo... no compensa volver a Espana desde el punto de vista laboral, aquí se trabaja mucho mejor y hay muchas más posibilidades. Pero el resto, es cuestión de gustos, en Espana se han quedado muchos y algunos viven muy pero que muy agustito.No mitifiquemos tanto Alemania que está lleno de defectos y carencias.

Giulietta dijo...

Yo, espanola investigadora, vivi en Alemania ahora vivo y trabajo desde hace tres anos en UK , y tambien me pregunto A donde voy? Pruebo algo nuevo o me vuelvo a casa? Vuelvo a la Alemania que adore en su dia?

Ojala pudiera ayudar algo mas pero no lo veo posible, asi que mucho animo con aquello que decidas... pero pienso que hoy por dedicarse a la ciencia en la tierra patria es tan duro como luchar contra los molinos de viento, aunque la calidad de vida no es comparable con nada...

Un saludo

Jorgo dijo...

Me encuentro en la situación contraria, soy Alemán y vivo en Madrid. Y es verdad, si solamente miras los precios no compensa. Pero hay otras cosas que compensan, ya que eres Español y conoces a los Alemanes no hace falta enumerartelas.

No puedo darte consejos, solamente contarte de mi experiencia: Las cosas nunca salen como planificado. El camino de la vida no es recto, en cada esquina te espera una sorpresa.

Si tienes un sueño, persiguelo. Pero si meramente son planes, sé como agua.

Clausius dijo...

Jorgo, yo creo que lo ideal es ser español en Alemania :p

Lo de "ser como agua" (wie Wasser sein?") verstehe ich nicht :(

Gracias por el comentario

Marta Salazar dijo...

sería interesante saber, estimado amigo, ahora que has vuelto a Espana... cómo te sientes allá y si compensa volver, espero que -en tu caso- sí,

te deseo la mejor de las suertes!

un abrazo!