martes, 17 de noviembre de 2009

Las habilidades decorativas

- Si entras en mi casa verás como para nada hay elementos de decoración. Todo es muy funcional, y luego me quejo de los americanos. Mi casa en Alemania está tal y como me la dejó el chico que antes vivía aquí, salvo por una lámpara que compré para tener luz cerca de mi cama. Cuando vivía en Sevilla, tres cuartos de lo mismo. No me imagino tener que empezar de cero al llegar a una nueva vivienda. Menos mal que aquí en Alemania he vivido en tres residencias de la Universidad y el piso que finalmente alquilé estaba amueblado, porque yo me veo incapaz de ordenar el espacio con cosas. Aunque tendría que hacerlo, y de hecho lo haría, si no me quedara más remedio.

- Para nada, Alberto, no me lo creo. No puedes decir eso. Esos conceptos están unidos. Vaya, tú tienes creatividad, lo demuestras cocinando, probando nuevas combinaciones, y también con tu forma de vestir. Así que no creo que tuvieras mayores problemas para poder no sólo diseñar una casa totalmente vacía, sino también decorarla.
No termino yo de compartir esa idea. Quizás sea todo una cuestión de ser bastante vago en esos aspectos. Y conservador. O considerar que es un asunto totalmente accesorio y no me merece la pena gastar tiempo en ello. Lo cierto es que casi toda la gente que conozco trata de hacer suya la casa en la que vive, ya sea con pósteres, dibujos, cuadros, fotos, otros elementos o incluso cambiando los colores de las paredes. Pero yo, no. Nunca. Si acaso alguna bandera de algún país en el que he vivido o he visitado, y alguna que otra postal recibida. Este curioso tema se originó haberme metido ligeramente con un amigo, mientras tomábamos café en su casa, por la forma tan interesante en la que la tenía decorada. Y por el juego de colores, y por el orden. ¿Cómo lo ven ustedes?

8 comentarios:

acolostico dijo...

ich, minimalism powa'

Pepi Toria dijo...

"Hace más el que quiere que el que puede".
Es obvio que no te interesa en absoluto ¿por qué dedicarle tiempo entonces?.

mariett dijo...

ya, pero te quedas o te vas?

Guille dijo...

Ey...jeje, lo que te dije era que tenías GUSTO, que es distinto de creatividad. Y te digo que tienes capacidad de distinguir lo que te gusta de lo que no te gusta -que parace obvio, pero no lo es- y de quedarte con lo que te gusta. Cocinas "lo que te gusta" y te pones la ropa "que te gusta" (¿te daría igual si mañana te hiciera llevar mi ropa?). Lo que puede pasar es que nunca hayas tenido que decorar nada desde cero. Si lo que había no te disgustaba, pues pa'lante. No pensé yo que el comentario diera para un post, pero mira :)
Saludos.
G.

Anónimo dijo...

Yo lo veo exactamente igual que tú. He vivido en ocho sitios diferentes desde el año 2000 y nunca me he molestado en «hacer mío» el espacio que me correspondía para vivir. En uno de los sitios tuve un póster de mi grupo favorito (porque me lo regalaron y no era plan de dejarlo sin colgar), en otro tuve alguna postal que me enviaron puesta en la puerta, pero ya está.

En el apartamento en el que llevo viviendo hace más de dos años no tengo ni una sola foto, elemento decorativo, cojín mono o cosa que se le parezca. No puedo darme el trabajo de decorar la casa de otros a mi gusto: es una pérdida de tiempo y de dinero y una costumbre muy poco práctica cuando vives de alquiler: ¿qué haces, te lo llevas todo al irte, gastándote una pasta extra en la mudanza? ¿Lo dejas y pierdes el dinero? ¿Te buscas una casa «que pegue» con los artículos que has comprado para la anterior, o te los llevas y los guardas para comprar cosas nuevas que «peguen» en tu nueva casa?

Demasiado esfuerzo.

Guille dijo...

¿En el apartamento en el que llevo viviendo hace más de dos años es una elipsis para no decir "mi casa"? ¿Qué tiene que pasar para llamarlo así? ¿Ocho años sin vivir en un sitio que llamar "mi casa"?
G.
(polémica, más polémica :)

Anónimo dijo...

@Guille: Siento este sitio (del que me voy en breve) como mi casa, pero este apartamento concreto en el que llevo dos años, no. Un apartamento del que piensas en marcharte cada día y del que no te vas por no encontrar una alternativa adecuada nunca puede ser «tu casa».

Clausius dijo...

A ver, lo de la decoración es que nunca me ha llamado la atención, y no es ningún problema. Minimalismo y funcionalidad. Lo que me resuta curioso del artículo es la relación con la cocina y con la forma de vestir. En la primera, vale; quizás no tanto en la segunda, en la que creo que soy muy previsible. Y eso de distinguir lo que gusta de lo que no gusta, el bien del mal etc. no es algo tan claro y evidente. O no lo ha sido. Indecisión power...

Así me gusta, que polemicéis :p