A las siete (de la mañana) en la estación, ¡es una orden! ¡te quiero ver allí! Y tras haber dormido apenas tres horas, allí aparecí el primero. La excusa, volver a visitar la capital bávara y, "como tú conoces Munich mejor que yo, hacernos de guía," me dijo la única persona alemana del grupo.
Hofbräuhaus, München. Servidor, Martha, Julien, Davide y GeertjeCada vez me gusta más este país. Cada vez me gusta más Munich, especialmente si es sábado y si están las tiendas abiertas. Cada vez pienso más que quizás esta etapa de mi vida no tiene que ser necesariamente pasajera. ¿Por qué no? Pese a las cosas negativas, que las hay. ¿Me estaré convirtiendo en más alemán aún?
"Oh Dios, eres más alemán que los alemanes" me dijo una chica alemana hace unos años en Cádiz. Quiero comprender su idioma, para así entenderlos de primera mano sin malas traducciones. No quiero una casa, al menos aún, pero sí necesito un coche para así perderme, aunque sea solo, sin rumbo alguno.
Get lost and then get found, natürlich.Y, entretanto, las dos y media de la mañana. No tengo remedio...