jueves, 31 de diciembre de 2009

Another year has gone by

Y no me apetece para nada hacer balance, porqué básicamente no es algo ni que me interese ni que seguramente interese a nadie.

Sólo quería agradecer sinceramente a todas las personas que, otro año más, siguen a mi lado. Cada cual con la intensidad y cercanía que tenga, algo muchas veces dado y determinado por las circunstancias vitales. Una de las mejores cosas que se pueden decir al finalizar un año es que han entrado muchas más personas de las que han salido, porque las que estaban han permanecido. Sólo por eso ha merecido la pena. No siempre ha sido así en mi vida, así que supongo que debería estar de celebración...

Cuidense mucho, diviértanse y espero que todo les vaya más o menos bien en este año que estamos a punto de estrenar. Algo que no sólo se debe decir y desear hoy, sino todos los días.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Japanese - Spanish Fusion

Casi todos se han ido. Algo similar me sucedió el año pasado. Esto de que las navidades queden cercanas a un fin de semana hace que muchos de los que aquí trabajan abandonen la ciudad y el país el viernes o el sábado. No es mi caso, ya que hasta el próximo martes no pisaré tierras españolas de nuevo.


Ante el panorama de gélidas temperaturas exteriores, no queda otra cosa que quedarse en casa. Y ayer invité a cenar a los japoneses para celebrar la fusión navideña hispano-nipona, con la excusa de preparar algo de pescado y aprovechando que algo fresco se puede comprar por aquí. Así que me tocó volver a hacer un arroz con vieiras, mejillones y gambas. Los invitados geniales, como de costumbre. Me lo paso muy bien con ellos, son divertidos, cuentan muchas anécdotas y están muy interesados en todo lo que les comentas. Me encanta también su sentido de humor. Y eso de que les cueste hablar inglés los hace aún más lovely. Además, sin yo pedirlo ellos también trajeron cosas. Así, sin esperarlo ni nada. Es este uno de los principales motivos que me impiden dejar esta ciudad. Llevo ya tres días consecutivos cenando acompañado sin planificación alguna...

jueves, 17 de diciembre de 2009

Diciembre

Ahora mismito ahí fuera. Esta noche sí que he pasado frío :S Cierto es que ya durante el mes de enero pasado soportamos temperaturas inferiores a -20ºC, pero en los apenas 15 minutos de trayecto entre mi casa, mi trabajo y el centro de la ciudad no da tiempo a congelarse. En esta ocasión he estado casi dos horas a la intemperie. Mercados de Navidad, glühwein y esas cosas. Al llegar a casa no me ha quedado otra opción que darme una ducha calentita para quitarme el frío. Menos mal que dejé la calefacción puesta...

martes, 15 de diciembre de 2009

Las alemanidades

Cayendo en los tópicos. Este fin de semana polar he visto la famosa película Operacion Walkiria, en la que Tom Cruise da vida al coronel Stauffenberg, quien intentó acabar con Hitler en el año 1944. La película en sí no es gran cosa, prefiero realmente a los alemanes hablando de sus cosas (vean por ejemplo El Hundimiento, La vida de los otros o la mismísima Goodbye Lennin), pero puede valer para pasar una gélida noche invernal en casa.

Sí hubo una escena que a la persona que me acompañaba, quien lleva más tiempo en Alemania que yo y domina mucho mejor su idioma, le llamó bastante la atención. Imagínense un golpe de Estado. Imaginen a unos golpistas que creen que el gobierno anterior ha desaparecido, y además han cortado las comunicaciones con la llamada guarida del lobo. Los golpistas toman el poder legalmente y empiezan a mandar órdenes de detención contra todos los partidarios del gobierno anterior que no han sido incomunicados. Sin embargo, el Führer logra sobrevivir y consigue salir de su incomunicación, empezando a mandar al centro general de información órdenes de arresto para los que han querido acabar con él. Entretanto las fuerzas de seguridad del régimen no se dan cuenta de lo que realmente está pasando. Y los encargados de transmitir las órdenes del gobierno a las fuerzas de seguridad se dan cuenta de que están recibiendo mensajes contradictorios. Esto es, que hay que detener a todo el mundo. ¿Qué se creen ustedes que hacen, al menos al principio? Pues muy simple: "Nuestro trabajo es enviar los mensajes, no interpretarlos" Y se quedan tan panchos. "Cuadriculados como ellos solos" fue la frase de mi amiga...

sábado, 12 de diciembre de 2009

Unglaublich

Lo que jamás pensé que iba a poder encontrar en una tienda de Bayreuth, por muy de delicatessens que fuera:


Nota: Imprescindible ser andaluz para poder entender este artículo. Hay que ver cómo evoluciona el sector de exportación sevillano... :p

viernes, 4 de diciembre de 2009

All These Things That I've Done

Del primer disco de The Killers, Hot Fuss. Conocí este grupo gracias a su último disco, el Day & Age, que me bajé legalmente de amazon.de por unos 4 €. Y mientras investigaba más sobre el grupo, llegué a esta canción, que es de esas que has escuchado alguna vez y que, aunque la tienes en el inconsciente, no logras indentificarla. Tanto el vídeo como la letra animan bastante, al menos a mí. Geniales las primeras estrofas, geniales todas las notas, con sus variantes y desvanecimientos en su justa posición. Especialmente interesante para aquellos que, estemos como estemos, incluso rodeados de gente, siempre nos sentiremos con déficit de afecto...


sábado, 21 de noviembre de 2009

Tampoco compensa

Esto de estar triste y ligeramente decaído en lo anímico, sin ganas tampoco de dramatizar. Primer fin de semana en casa y sin compañía en muchos meses, aunque ambas ideas no están conectadas para nada. Noviembre es lo que tiene, pese a ser el mes de mi cumpleaños y de mi día. Es un mes muy puñetero, especialmente conforme más al norte uno se encuentra. Afortunadamente ya va tocando a su fin. Hoy estaban preparando el mercado de navidad en pleno centro de la ciudad y la decoración navideña está ya bastante avanzada. Pero como decía al principio, estar así no compensa. O sí, who knows. ¿Qué hacer entonces en una relativamente cálida mañana de sábado? Pues lo típico, fundirse con creces el leve aumento de sueldo que se acaba de producir antes que el solemne suba los impuestos. Mal para él, porque cuando lo haga yo volveré a ser alemán, o al menos eso espero.

Corte de pelo, 10 €
Delicatessen líquidas, incluyendo vinagre balsámico de Módena, aceite de semillas de calabaza, vinagre balsámico de mango y un licor de la zona, el Alte Fränkische Pflaume, 20 €. Esta tienda me pone bastante, lo siento. Será deformación profesional. Y da gusto hablar con el matrimonio que la lleva, pese a mis limitaciones con el Deutsch.
Dos pares de calcetines del H&M, 5 €.
Un filetón fresco de atún, 15 €
Cinco gambas grandes frescas, 12 €
Kilo y medio de mejillones frescos, 6 €
Tres latitas de anchoas del Cantábrico en aceite de oliva, 6 €.
Casual shoes grises, 30 € reduziert :p
Rallador de queso y bola para meter el té, 4 €

Ahora bien, los spaguettini fruti di mare que me voy a hacer ahora mismo no tienen precio. La intención inicial era hacerlo bolognese, pero la carne deberá esperar...

martes, 17 de noviembre de 2009

Las habilidades decorativas

- Si entras en mi casa verás como para nada hay elementos de decoración. Todo es muy funcional, y luego me quejo de los americanos. Mi casa en Alemania está tal y como me la dejó el chico que antes vivía aquí, salvo por una lámpara que compré para tener luz cerca de mi cama. Cuando vivía en Sevilla, tres cuartos de lo mismo. No me imagino tener que empezar de cero al llegar a una nueva vivienda. Menos mal que aquí en Alemania he vivido en tres residencias de la Universidad y el piso que finalmente alquilé estaba amueblado, porque yo me veo incapaz de ordenar el espacio con cosas. Aunque tendría que hacerlo, y de hecho lo haría, si no me quedara más remedio.

- Para nada, Alberto, no me lo creo. No puedes decir eso. Esos conceptos están unidos. Vaya, tú tienes creatividad, lo demuestras cocinando, probando nuevas combinaciones, y también con tu forma de vestir. Así que no creo que tuvieras mayores problemas para poder no sólo diseñar una casa totalmente vacía, sino también decorarla.
No termino yo de compartir esa idea. Quizás sea todo una cuestión de ser bastante vago en esos aspectos. Y conservador. O considerar que es un asunto totalmente accesorio y no me merece la pena gastar tiempo en ello. Lo cierto es que casi toda la gente que conozco trata de hacer suya la casa en la que vive, ya sea con pósteres, dibujos, cuadros, fotos, otros elementos o incluso cambiando los colores de las paredes. Pero yo, no. Nunca. Si acaso alguna bandera de algún país en el que he vivido o he visitado, y alguna que otra postal recibida. Este curioso tema se originó haberme metido ligeramente con un amigo, mientras tomábamos café en su casa, por la forma tan interesante en la que la tenía decorada. Y por el juego de colores, y por el orden. ¿Cómo lo ven ustedes?

martes, 3 de noviembre de 2009

No compensa

Quizás no sea justo y todo sea futo de la tristeza, del abatimiento y de la frustración que ahora me acompañan, pero bueno, no me queda otra. Algunos de ustedes sabrán que he estado examinándome esta semana en Madrid, y de hecho en ello sigo hasta el final, para intentar obtener una plaza de investigador fijo en España. Acaban de salir los resultados del primer examen y, aunque lo he aprobado, he quedado muy lejos en puntuación de la gente de cabeza. No es que esperara obtenerla, pero tampoco pensaba que me iba a quedar a tanta distancia. Y más aún cuando me ha salido el mejor de los exámenes posibles, lo que no ha sido, evidentamente, suficiente. No quiero pensar cómo será el resultado el día que tenga una mala actuación, esté nervioso y tenso y no sepa responder a las preguntas del correspondiente tribunal. También es cierto que yo era el más joven, con diferencia, el que tenía menos experiencia y que este año, dado el bestial recortes de fondos para investigación y las casi nulas plazas ofertadas con la consecuente fuerte competencia, esta era una aventura especialmente difícil. Suicida, casi.

Pero aún así, a día de hoy es imposible. Igual que con los famosos contratos Ramón y Cajal, relativamente estables. O mucho cambian las cosas o de aquí a cuatro o cinco años o incluso más me puedo ir olvidando de ellos. Son inalcanzables. ¿Y qué queda entonces? O Alemania o contratos de tres años en España, cuya obtención no es para nada segura. Y eso es lo que no compensa. Lo pienso una y otra vez. Y no puede ser. Porque no compensa. Porque después ¿qué se hace? ¿Vuelves al extranjero? ¿Das carpetazo a la vida investigadora e intentas entrar en el mercado laboral con 35 años? No compensa. No compensa tener un salario en España un 40 % más bajo por un puesto de la misma categoría profesional y sin embargo pagar el doble por el alquiler del piso donde vives. No hablemos ya de comprar una vivienda. No compensa. No compensa que el precio de las cosas sea similar o incluso más barato en Alemania y que además en España cualquier mindundi gane lo mismo o incluso más que tú, no pague impuestos y se haya esforzado la centésima parte de lo que tú has hecho en tu vida. Que en Madrid te cobren 5 € por una simple botella de cerveza holandesa es directamente un crimen. Tenemos un país muy pero que muy sobrevalorado. Y además, esa valoración es sobre la nada, porque eso es lo que hay debajo de toda nuestra fachada. No compensa volver a una ciudad con agobios, donde no se puede conducir, donde no puedes dejar el coche en la calle, llena de atascos, caótica y sucia. No compensa. Sí compensa estar a 15 minutos andando del trabajo y a 10 del centro. Esto es, tenerlo todo a mano. Y si al final hay conjunción planetaria y por casualidad consigues una posición medianamente estable en España, tener y formar a estudiantes es la siguiente batalla, porque no les puedes ofrecer estabilidad. No hay manera. Y sin contar la de cabezazos contra la pared que te vas a dar en vano. Son batallas tras batallas sin que se pueda ver el final. Ahora más que nunca es cuando sigo pensando que no sé qué quiero hacer con mi vida. Porque prácticamente nada me ata a mi país y ciudad de origen. Y que conste que a toda la buena gente que conozco le tengo un gran aprecio, pero estoy hablando de otras ideas. Porque si echo de menos el mar, símplemente tengo que agarrar un avión y pasar un fin de semana en Cádiz. Porque como dije hace algo de tiempo, cambio esa excursión por ir a pasar el fin de semana a Dresden. O a Hamburgo. No sé, sinceramente...

domingo, 25 de octubre de 2009

Marit Larsen

Uno tiene a buscar por internet los vídeos canciones que escucha por la radio y le resultan agradables. Para ello la radio que escucho aquí en Alemania tiene una web perfecta, ya que te permite elegir un día y hora y automáticamente te devuelve las canciones que han emitido.

A veces no se tiene suerte, porque puede que el vídeo destroce una buena obra, pero esta vez no ha sido así. Desde hace unas semanas no para de sonar una canción de una joven chica noruega, Marit Larsen, que me ha llamado la atención. Ha actuado de telonera de Jason Mraz e incluso han llegado a cantar juntos, así que no creo que sea especialmente mala. Creo que en España es poco conocida, corregidme si no estoy en lo cierto.

Y el vídeo en cuestión, que me ha gustado más incluso que la canción, muy muy sugerente y sencillo a la vez. If a song could get me you, se titula la canción. Picad para verlo en grande. Y si os gusta, tiene una versión en directo en un tren en Oslo.


lunes, 19 de octubre de 2009

Schweineschulter

Dos han sido las aportaciones de este fin de semana. Una, que no sólo de Haxe viven tus visitantes. La otra, que en general las ciudades no sólo se reducen a su parte central. Nada nuevo, ciertamente.

Las visitas, ya sean dadas o recibidas, siguen discurriendo sin fin. Segundo fin de semana consecutivo de anfitrión. Creo que desde primeros de Julio, entre unas cosas y otras, apenas he tenido dos fines de semana de Agosto y otro a finales de Septiembre en los que haya estado completamente solo. Positivo y motivo de alegría, obviamente.

Ayer enseñando Nuremberg a dos amigos. Hoy, domingo tranquilo y relajado en Bayreuth. Ya son dos fines de semana en los que puedo disfrutar del trasiego matutino de las ciudades alemanas, pese a que este ha sido algo lluvioso y bastante frío, aunque el sol intentaba salir a ratos para alegrarnos el día, Y como la tradición manda que hay que tomar el correspondiente Haxe, hoy he cambiado la elección y he elegido un restaurante-posada más auténtico, tradicional, familiar y acogedor, con un servicio bastante bueno y cercano y situado un poco alejado del centro de la ciudad, aunque no demasiado. Les hablo del Goldener Löwe de Bayreuth, el León Dorado. Ya intenté ir allí con la antepenúltima visita allá por mediados de Septiembre, pero estaba cerrado. Más pequeño de lo que uno se puede imaginar, sin demasiados lujos y algo minimalista, razón por las cuales entrar desde la fría y húmeda calle supone, más aún, un gran motivo de satisfacción.


No tenían Haxe, pero nos han recomendado en su defecto un Schweineschulter. Con sus correspondientes Klöße, que no podían faltar. Franconia en estado puro y para nada desorbitada. La felicidad y tranquilidad casi tocada con los dedos. La sobrevaloración que tenemos los españoles sobre nuestro país y nuestras cosas, aunque quizás esta afirmación pueda ser algo injusta. Luego café, más paseos, más Wagner y más anfitrión. El otoño, que sigue su curso y no descansa...

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Y por qué no te quedas?

Hace apenas una semana una amiga italiana no se lo podía creer, mientras disfrutábamos de una paella de mariscos en mi casa.

"¿Que te vuelves para España? ¿Por qué no tratas de encontrar algo más estable aquí (i.e. Bundesrepublik)? Tú estás agusto aquí, estás integrado, estás informado de lo que pasa en Alemania. No lo comprendo"


Yo tampoco lo comprendía, para ser sincero. ¿Razones para volver? Primero que uno no es uno solo, sino todo lo que lo rodea. Aunque eso no debería ser motivo para no poder dar un golpe encima de la mesa y, quizás injustamente, mandar a todo el mundo a freír espárragos. Tampoco es eso. Aunque si se toma tal decisión, se deben tener las ideas bastante claras, que no es el caso.

"Es que siento que me voy a meter en la boca del lobo y que todo va a ser un agobio, que me voy a encontrar con situaciones donde la ineficiencia y la falta de motivación van a brillar por su ausencia y, o aprendo a calmarme, o el nivel de frustración puede ser antológico -tal y como me comentó una antigua compañera de trabajo de Sevilla-. Y por no hablar del agobio de la ciudad. Tío, que aquí tengo el trabajo a 15 minutos andando. Que no hay atascos. Que en otros 10 minutos andando estoy en el centro de la ciudad donde lo tengo todo. Que no me molesta nadie pero no me siento solo para nada"


Para que me entiendan ligeramente, el proyecto o idea, que siendo sinceros es muy difícil aunque eso no implique se se renuncie a él, es iniciar desde el principio una nueva andadura científíca. Y cuando digo desde el principio es así, porque no tenemos ningún medio material, sino medios humanos, y no especialmente abundantes. Y todos, incluyendo quien esto escribe, deberían recibir abundante formación. De sueños e ilusiones también se vive...

"¿Razones para volver? Pues agarrar mi coche e irme este fin de semana a Cádiz, así de simple. Aunque quizás haya que cambiar el chip. Cambien Cádiz por Dresden. Agarrar mi coche y largarme a pasar el fin de semana a Sajonia. O a los Alpes bávaros. O directamente a Hamburgo a comprar pescado mañana por la mañana"


Al final uno de mis compis va a tener razón cuando me dijo hace dos semanas que lo que tenía que hacer es vender mi coche español y mi garaje. "Tú te tienes que quedar donde estés más agusto" me acaba de decir mientras comíamos pasta tranquilamente y sin agobios ni aglomeraciones ni masificaciones en el comedor de la Universidad. El problema es que la norma general de todos los que tenemos edades y situaciones parecidas es no parar de repetir la famosa frase "no sé lo que quiero hacer con mi vida"

jueves, 15 de octubre de 2009

Polarluft

Esta mañana se quejaban en Antenne Bayern, la emisora musical que suelo escuchar por estas latitudes, de que hace apenas una semana teníamos 27ºC en el Freistaat mientras que en el día de hoy se esperaba nieve. Sucede que hace una semana la flecha que aparece en el mapa que les adjunto era roja y apuntaba justamente en sentido opuesto, con origen en nuestra Spanien. Hoy es azul y viene de Escandinavia. Conclusión: temperaturas máximas del orden de cero grados. Así de repente.


Y sí, hoy han caído los primeros copos de nieve de la temporada. Breves y ligeros, sin tiempo para cuajar, pero han caído. La chaqueta de entretiempo española apenas me ha servido una semana. El abrigo de invierno sevillano lo he estrenado hoy, pero parece que durará poco porque no será suficiente. Hoy también ha sido el segundo día de bufanda, y el primero de guantes. Y hace dos semanas, en mangas cortas en el aeropuerto de Munich. Sin solución de continuidad está llegando el invierno a esta nuestra Bundesrepublik...

lunes, 12 de octubre de 2009

Otoño de nuevo


Hofgarten, Bayreuth, 11 de Octubre

miércoles, 7 de octubre de 2009

Los jefes y su humor

Después de que ayer por la tarde mi jefe, recién llegado de Suiza y camino de otro país exótico, me mandara diplomáticamente a freír Bratwürste (i.e. no tengo tiempo para la revisión final de tu artículo que lleva escrito más un año. i.e 2 un día me hartaré, lo mandaré tal y como está y que sea lo que Dios quiera), hoy me ha hecho mucha gracia un mail que ha mandado otro de los jefes a los estudiantes de un determinado proyecto, invitándolos a ir a un curso determinado. Copy&paste. Épico, no me he podido reír más:

(1) Are you going to participate. If you say no, I need a good reason. I would not be happy with anything below: grandma's 75, 80, 85, ... birthday; my wedding; expected birth of my triplets; .... On vacation, boyfriend visiting, in Georgia for wine harvest, good skiing, ice skating in Siberia, ... would not work.
La próxima excusa que se me ocurra será la de que me tengo que ir a la vendima de Georgia :p

lunes, 5 de octubre de 2009

Lo que marca nuestras vidas

Lo que influye en todo lo que nos rodea, en por qué estamos donde estamos, con las personas que estamos y haciendo lo que estamos haciendo. Y por qué consideramos que unos tienen más éxitos en la vida que otros, o les va mejor. Considerar, es decir, percepciones muy subjetivas, porque luego la realidad personal de cada uno es algo que podemos pasar muy por alto y sobre lo que se puede estar muy confundido.

Tres son las ideas, que además están relacionadas. La primera es el pensar en las consecuencias de nuestras acciones, es decir, entre ser más espontáneo, lanzarse al ruedo y luedo lidiar con lo que uno se encuentre, o entre pensar mucho las cosas, darles muchas vueltas y nunca terminar de decidirse. Esto último está unido a la responsabilidad, y no a la de uno consigo mismo, sino la de uno ante los demás, especialmente si en tu entorno siempre te han señalado como modelo a seguir, lo que supone un extra nada desdeñable de presión. Y ahí es donde viene la tercera, el miedo al fracaso y a ser señalado por ello. Ya no solo es arriesgar, sino que encima tiene que salirte bien. Porque si te va mal, además de la sensación de haber fallado, llevarás contigo la carga de haber defraudado al resto del mundo. Por si no fuera poco.

Nah, conversaciones con amigos en estos mundos de Dios que quería compartir con los que por aquí pasan. Esta tuvo lugar en una cafetería del Sony Center, cerca de la Potsdamer Platz de Berlín, una fresca y lluviosa mañana de domingo de Septiembre.

jueves, 1 de octubre de 2009

Cambio de conceptos

Vitales. Evolución, que es la palabra que quizás se pueda usar en este contexto. O madurez, o cambio de perspectivas. Si hasta hace no mucho tiempo el concepto que definía mi vida y con el que más me identificaba era con el de insatisfacción, ya sea personal o profesional, ahora lo que se lleva dentro de mí es la sobrevaloración. He pasado de pensar que la vida no es nada especialmente destacable, que debe haber algo más, que siempre se puede hacer mejor y que casi nada tiene sustancia, a pensar que todo en esta vida está sobrevalorado. Y no sólo hablo sobre los bienes materiales o económicos, sino también sobre todo lo concerniente a las relaciones entre las personas.

martes, 29 de septiembre de 2009

When September ends

Tradicionalmente para los que nos dedicamos a este negocio Septiembre es un mes bastante agitado. No tanto como el del año pasado, pero casi. Sevilla, un día en Berlín, Halle, Leipzig, visitas durante una semana en Bayreuth y alrededores y, de nuevo, Sevilla en visita relámpago. Hasta ayer. Y súmenle Julio y Agosto. Que sí, que también he tenido mis vacaciones, pero no he parado en todo este tiempo. Clases, Congresos, reuniones profesionales, líos burocráticos y mil cosas más que, si no fueran por las gratas y cercanas conversaciones con los amigos y por los afectos recibidos, poco sentido tendrían. Cada vez me pregunto más por qué he o hemos tenido que esperar tanto tiempo para llegar a esta situación de complicidades mutuas. Aunque también debo decir que, por diversas cuestiones, no han sido meses especialmente felices y fáciles.

Hoy ha empezado el nuevo año académico, pero quizás con el paso de los años esto va teniendo menos significado. Todo es un continuo. No tengo ni la sensación de irme de vacaciones justo antes de iniciarlas ni la sensación de retomar el trabajo al volver. Veremos próximamente lo que depara. Por lo pronto hoy, al llegar a casa pasadas las 8 y ver que ya era noche cerrada, la sensación de que lo que viene no es especialmente bueno ha aparecido repentinamente...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Septiembre

Curiosidades remarcables sucedidas en las últimas 24 horas:

1. Mis alumnos españoles han hecho apuestas para adivinar mi edad.
2. Por primera vez en mi vida me han perdido las maletas.
3. He dormido con una camiseta y un pantalón corto que me ha dado Iberia y ahora uso unas zapatillas de papel mientras espero que me traigan mi equipaje.
4. He pasado de 40ºC a 14ºC.
5. He ido dos veces al médico de urgencias en España y en ninguna de las dos me han dado antibióticos pese a que llevo ya una semana con una otitis que no hay forma de eliminar y pese a insistirles en que me iba para Alemania (bueno, esto realmente ha pasado durante la pasada semana).
6. A mi amigo al que ahora visito en Berlín le preguntó anoche una chica rubia que si él era traficante de drogas y que si yo era su boyfriend.
7. Me ha caído un chaparrón considerable en Potsdamer Platz.
8. Me he tomado dos Berliner Pils y una Landbier bávara.
9. Es la última vez que viajaré con Iberia en bastante tiempo, mínimo hasta pasadas las Navidades.
10. Mi amigo berlinés ha sido el segundo que me ha ofrecido su cama para dormir y él ha usado el sofá del salón.
11. A final de la tarde me iré para Halle a seguir levantando la UE.
12. Como hoy es domingo y está todo cerrado en este nuestro germánico país, no he podido gastarme en ropa los 400 € que me hubiera dado mi seguro por haberme quedado sin mi equipaje durante un día.
13. Tengo un sello en la mano que me pusieron anoche al entrar en un local, cual adolescente.
14. Los alemanes encargados de darme mi maleta ya se están retrasando según la hora que me dijeron.
15. De milagro y en cinco ocasiones clarísimas no perdí mi cartera.

lunes, 17 de agosto de 2009

Verano alemán

Al menos hasta el jueves, aunque, créanme, treinta grados en Alemania es mucho pero que mucho calor. Y lo dice un español del sur. No hay manera de enfriar las casas, diseñadas justamente para lo contrario. Entretanto ahora, durante la tarde, disfrutamos de las típicas tormentas repentinas veraniegas...

martes, 11 de agosto de 2009

Iberia más allá de la parra

Se han vuelto locos, y llevan así ya algún tiempo. La ligera desaceleración ® no es excusa, o al menos no lo justifica en su totalidad. Malos horarios, malas conexiones, aviones incómodos y estrechos y, además ahora, billetes carísimos. El precio normal del trayecto que aparece en la imagen ha rondado, al menos durante los últimos dos años, los 250 €, incluso menos. Y eso que aún estamos en Agosto. Me parece a mí que servidor volará con otra compañía estas Navidades...

sábado, 8 de agosto de 2009

Tristán e Isolde en Bayreuth


Bayreuth es, junto a Salzburgo, la capital europea de la música durante el verano. El Festival de Wagner es, sin lugar a duda, el evento más importante que tiene lugar anualmente en esta bella ciudad del norte de Baviera.

Este domingo 9 de Agosto, todos los amantes de la ópera tienen la oportunidad de ver en directo, a través de internet, la representación de Tristan e Isolde. La dirección, aquí. Pese a que hay anuncios de compra de entradas, que permiten acceder a los entresijos de la representación, creo, y espero, que la emisión básica sí será en abierto.

Pueden leer antes la hisotria y trama de la obra aquí. Y prepararse con uno de los pasajes cumbres de las óperas wagnerianas, la muerte de amor de Isolde:

viernes, 7 de agosto de 2009

Ropa o comida

Ese era el dilema antes de voler a Alemania. Una cosa o la otra, porque ambas no cabían en la maleta. Pues bien, aprovechando el nuevo truco aprendido consistente en enrollar camisetas y polos cual salchichón y dejando alguna que otra prenda prescindible en España, finalmente no hubo lugar para tal disyuntiva. Así que gracias a las compras previas, a una buena organización del espacio y a lo obtenido en el aeropuerto, ahora lo que toca es disfrutar en la Bundesrepublik de algunas delicias españolas. No sé, quizás gran parte de estos productos, o similares, se pueden adquirir aquí, pero creo que el hecho de traerlos les da un toque especial, como el de los emigrantes de antaño. Quizás sea ese el destino que nos quede a los jóvenes españoles, ya sea por inconformismo o porque no quede otra salida. Ya lo dije, como antaño...

No todo es para mí

Y así es como se acaba el periodo vacacional veraniego, con este breve artículo insustancial. Tres semanas y cinco países, aunque sólo la última parte fue realmente de descanso. Y una larguísima y prácticamente interminable vuelta. Quizás las del año pasado fueron mejores, pese a que la vuelta también fue conflictiva. Quizás, recurriendo al tópico, se tiende a pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Quién sabe. Dejémolos en un distintas. Todo cambia, afectos y planes vitales incluidos. De repente, sin darse cuenta. El paso del tiempo es así de traicionero. Y la distancia, más aún. Sin embargo, al igual que hace un año, la misma compañera de trabajo ha sugerido salir a cenar en este mi primer día tras el regreso. Todo, quizás, tiende también a repetirse. Y así se llega a la típica y tópica contradicción, casi continua. Contradecirse también tiende a repetirse. As usual. Como también lo es escribir a estas horas. Eso, no cambia. Lo que está claro es que, desde este momento, hay que seguir con lo habitual, al menos durante un mes. Luego, ya veremos...

miércoles, 5 de agosto de 2009

And I miss you...


Please, please, don't leave me...

jueves, 23 de julio de 2009

Regresando


A mi querido sur de España. Por unos días, hasta nueva orden...

miércoles, 22 de julio de 2009

Metropolitan Museum


Otra de las citas imprescindibles en esta ciudad que apenas se puede describir con palabras. La Humanidad reflejada desde sus albores hasta ayer por la tarde. Egipto, Grecia, Roma, Bizancio, Pintura europea (incluyendo obras de Velázquez, Murillo, Zurbarán, Goya, El Greco, Rembrandt, Rubens y Van Gogh, entre muchos otros), arte moderno y, sobre todo, arte africano, americano prehispánico y, en especial, de Oceanía. Este último fue el que más me impactó, tan diferente, tan nuevo y extraño, nada familiar, tan sencillo y a la vez complejo... y con piezas bastante recientes en el tiempo, del siglo XIX y XX. La foto de arriba constituye un ejemplo. Impresionante. En el lote cayó una exposición de Francis Bacon, que creo que hace unos meses pasó por Madrid.

Aún me queda la parte asiática: Corea, China y Japón, que visitaré mañana, junto con el Museo de la Historia Natural, al otro lado de Central Park.

La entrada en el MET es gratuita, sólo te piden la voluntad. Debe haber por ahí la posibilidad de visitarlo online desde casita.

Y tras el cierre, autobús sin destino claro, bajada a la zona cero y algo de shopping, aprovechando los precios y el cambio del euro respecto al dólar.

martes, 21 de julio de 2009

MoMa y Central Park


El Museo de Arte Moderno es, hasta ahora y casi sin ninguna duda, lo que más me ha gustado de Nueva York. Y en especial su quinta planta, con la pintura de los siglos XIX y XX, incluyendo innumerables obras de Pablo Picasso.

Pasear por allí, incluso para alguien con casi nulos conocimientos sobre arte, es algo casi indescriptible. Sala tras sala te vas encontrando con otra maravilla pictórica, sí, de esas que aparecían en tus libros del colegio...

Y después, Central Park, destacando las vistas sobre los rascacielos de Manhattan. Todo el día de pie o andando. Me consuelo pensando en que ya tendré tiempo de descansar en el avión de vuelta a Europa...

Mañana, seguramente, más museos y paseos. Es la única forma de conocer esta ciudad.

lunes, 20 de julio de 2009

DC


Mientras que Nueva York es una ciudad sucia, caótica, desorganizada y desfasada (pese a que muchos piensen que eso es lo que le da el encanto), Washington DC, la capital federal, es todo lo contrario. Al menos en la parte central y monumental. Será el hecho diferencial de la capitalidad.

Da gusto caminar por sus calles, por su estación de tren. Se vive, sin ningún genéro de dudas, con otra escala de tiempo. Hasta la gente, igualmente turistas, parece diferente allí, más pausada. Lo mejor, echarse a andar con tranquilidad, y no parar, siendo sorprendido a cada paso una y otra vez por edificios y monumentos tremendamente significativos.

Dos destaco, el Memorial de la Segunda Guerra Mundial y el Cementerio Militar de Arlington. Al contemplarlos uno sólo puede mostrar su respeto y admiración por esta gente, tanto en el Pacífico como en el Atlántico. Sin igual. Síentense y mantengan en esos entornos una buena conversación sobre la vida y sobre la Historia. Pocos sitios mejores para tales efectos conozco en este mundo.

Y mañana, más NYC, seguramente museos...

sábado, 18 de julio de 2009

Priceless


Sin rumbo alguno, sin guía, sin planes, sin reloj. Y sin preocuparse por nada. Caótico pero agradable, sin estar encasillado en un plan de viaje. A tu aire. Ahora giro a la derecha y posteriormente a la izquierda. Y luego, a ver lo que me encuentro.

Media mañana y metro hacia el sur de Manhattan. El suburbano neoyorquino es cutre. Las estaciones, viejas y no muy limpias pero al menos dentro de los trenes hace fresquito. Salida hacia la superficie y seguimiendo a la gente y, de repente, aparece el símbolo por excelencia. Una vez allí, barco hacia la isla de la estatua de la Libertad. Ya a media mañana se habían acabado las entradas para los momumentos y sólo se podía ir a la isla y ver la estatua de cerca. Allí, en la cola que esperaba para embarcar me hice amigo de unos argentinos que también estaban visitando la gran manzana. De ellos y de un cubano que hace apenas diez años decidió embarcarse y escapar de la isla cárcel hacia la Florida, prácticamente nadando como quien dice... Afectos repentinos mutuos con gente desconocida que se alegra de haber encontrado un españolito que les da, y recibe, conversación. El inglés es a esa hora del día, un idioma prácticamente residual en Nueva York. Casi todo el mundo a mi alrededor habla español...

Miles de fotos, miles de ángulos, miles de enfoques. Un poco de bruma que impide ver con claridad el skyline de Manhattan. Aún así, impresiona.

Vuelta a la gran isla, Broadway, girar a la derecha por Wall Street y llegar al puente de Brooklyn. Y seguidamente, el de Manhattan. Vuelta a casa y cena japonesa en la 6ª Avenida. Apenas 20 dólares. Luego un té verde con limón, y con miel extraña. Y, durante todo el día, calor, mucho calor, mucha humedad. New York City...

viernes, 17 de julio de 2009

Somewhere


Segunda vez que aparezco por aquí. Ni punto de comparación con la primera, tanto por el vuelo directo ahora como por la mayor experiencia acumulada y la tranquilidad con la que uno se empieza a tomar las cosas. Pero a lo que iba, cada vez me siento y reafirmo más en mi carácter europeo.

Todo bien y bajo control, mañana empezamos :p

martes, 7 de julio de 2009

La historia repetida

Curioso. No salimos de una y entramos en otra. Hoy, poco antes del inicio de las vacaciones veraniegas y mientras celebrábamos un cumpleaños de una de mis compañeras de trabajo, he sentido por primera vez que esto se acaba. Que a fin de cuenta los que ahora son mis compañeros y sin embargo amigos empezarán a irse más pronto que tarde, siguiendo rumbos difusos que acompañan a los que nos dedicamos a este negocio. Difusos hasta que dejan de serlo y entonces las quejas y lamentos serán justo por lo contrario. Human nature. Yo también me largaré. Pero en el caso de que me quedara aquí, siempre estaría volviendo a empezar de cero cada cierto tiempo.

Vale, se van unos pero vendrán otros, como siempre ha pasado. Pero es que, de nuevo, no me aperece nada, me da pereza. Que sí, que todo es fugaz, y por eso es intenso y funciona, pero no sé, ya empieza a aburrir todo esto. Y eso que me queda prácticamente un año aquí, como mínimo...

lunes, 6 de julio de 2009

Desde mi balcón

Atardecer alemán, con luna incluida

El verano alemán es distinto. Por el día puede hacer mucho calor. Porque señores, 30º C aquí es una temperatura realmente alta. Será la humedad, será el sol o será que las casas no están preparadas para luchar contra eso, sino más bien todo lo contrario, ya que se construyen de tal manera que acumulen el calor y no dejen escapar nada, con vistas al duro invierno. Pero, afortunadamente, por las noches refresca, y estas terminan siendo una gozada. Eso de poder abrir las ventanas y notar cómo el fresco viento entra por ellas es algo casi totalmente nuevo para mí. Uno se puede sentar en el balcón o mirar por la ventana y símplemente ver atardecer. Alguna ventaja debería tener estar en Julio aquí en el centro de Europa, y no en el sur, disfrutando del mar...

Llevo ya una temporada grande sin actualizar el blog como es debido. Nada nuevo, sólo mucho trabajo. Pero el merecido descanso llegará en breve, en apenas una semana...

domingo, 21 de junio de 2009

Verano

Hoy comienza, dicen. Aquí en Alemania ya lo estamos celebrando. Estas son las temperaturas mínimas de esta noche. En Bayreuth, cuatro graditos...

viernes, 19 de junio de 2009

Famosos

Hoy mi ciudad sale en la portada de El Mundo:


Bayreuth es mundialmente conocida por su Festival veraniego dedicado a Wagner. Dicen que es todo un acontecimiento en la ciudad y que el día de la inauguración recibimos las visitas de importantes personalidades de la vida alemana, incluyendo a la Canciller. También dicen que conseguir entradas es algo poco más o menos que imposible. Quizás para el 2050 queden algunas localidades libres. Este año empieza el 25 de Julio y termina el 28 de Agosto. De nuevo la inauguración me pillará fuera de Alemania. Algún año tendré que verlo, digo yo...

viernes, 12 de junio de 2009

Enjoying Germany

Y desde mañana, por unos días, Francia...

martes, 9 de junio de 2009

Inusitada estabilidad

Algo ha debido de salir mal, esto no es normal. Por primera vez en toda mi estancia en Alemania un experimento con las prensas de muy alta presión ha salido perfecto. Todo ha funcionado, no se me ha roto el termopar (dispositivo que mide la temperatura) y tanto la temperatura como la presión se han mantenido constantes y estables, en especial la primera, que es la más irregular. Al menos experimentalmente no hay nada que objetar. Luego habrá salido lo que haya salido, que la Ciencia es muy caprichosa.

Ahí lo tienen ustedes, una imagen capturada poco antes de finalizar el experimento que así lo certifica:

Digamos que en el cuadro de arriba, la presión en verde (355) es la que yo le he ordenado, y la azul es la real. Y abajo, la temperatura en rojo es la real y la negra es la objetivo. Hoy ha merecido la pena quedarse hasta estas horas.

Por cierto, con otros aparatos algo menos complejos y ligeramente más estables sí he tenido éxito, que no soy un tipo tan torpe. Tengan ustedes en cuenta que el mundo de la muy alta presión es muy complicado.

lunes, 1 de junio de 2009

Última adquisición

Entre visita y visita, trabajo y trabajo y preparación de conferencias y congresos diversos y aprovechando la llegada del buen tiempo a estas latitudes bávaras, les presento la última adquisición para mi humilde y pequeña casa:


Uno siempre tiene la sensación de estar aquí de paso, aunque se quede dos, tres o incluso más años. Por eso siempre existe una importante reticencia a comprar cosas o a cambiar las cosas de sitio. Una estancia temporal no requiere tales esfuerzos, que no sólo son económicos. En eso creo que los españoles, en general, nos diferenciamos de los alemanes. Amigos alemanes han hecho grandes esfuerzos en decoración, en transporte y en todo lo demás en casas en las que apenas han vivido durante medio año. Para ellos, quizás, eso de cambiar de residencia cada poco tiempo es algo asumible y normal. Y quizás consideran que ese esfuerzo merece la pena porque a fin de cuentas redunda en su bienestar personal. Pero bueno, tampoco ha sido una inversión muy grande y así podré disfrutar en compañía de mis compis y sin embargo amigos de un espacio infrautilizado, desde el cual se tienen, por cierto, muy buenas vistas.

sábado, 16 de mayo de 2009

Amanecer alemán

Es muy fuerte que a las cuatro y media de la mañana empiece ya a atisbarse el amanecer, con el canto de los pájaros de fondo...

Esto me recuerda a una situación que pasó hace justo un año. Bueno, un año y media hora antes. "En media hora empezará a amanecer", me dijo una chica rusa cuando volvíamos a casa. Cada uno a la suya, por cierto, que están cercanas. Ale, Gute Nacht...

martes, 5 de mayo de 2009

München, noch einmal

A las siete (de la mañana) en la estación, ¡es una orden! ¡te quiero ver allí! Y tras haber dormido apenas tres horas, allí aparecí el primero. La excusa, volver a visitar la capital bávara y, "como tú conoces Munich mejor que yo, hacernos de guía," me dijo la única persona alemana del grupo.

Hofbräuhaus, München. Servidor, Martha, Julien, Davide y Geertje

Cada vez me gusta más este país. Cada vez me gusta más Munich, especialmente si es sábado y si están las tiendas abiertas. Cada vez pienso más que quizás esta etapa de mi vida no tiene que ser necesariamente pasajera. ¿Por qué no? Pese a las cosas negativas, que las hay. ¿Me estaré convirtiendo en más alemán aún? "Oh Dios, eres más alemán que los alemanes" me dijo una chica alemana hace unos años en Cádiz. Quiero comprender su idioma, para así entenderlos de primera mano sin malas traducciones. No quiero una casa, al menos aún, pero sí necesito un coche para así perderme, aunque sea solo, sin rumbo alguno. Get lost and then get found, natürlich.

Y, entretanto, las dos y media de la mañana. No tengo remedio...

martes, 28 de abril de 2009

Sehr Groß!

Así he estado saludando a la gente durante unas tres semanas. Me gustaba ese saludo, era un signo de distinción. Todo empezó cuando se lo escuché a uno de los pocos bávaros que trabajan en mi instituto, un hombre ya mayor. ¡Muy grande! sería la traducción literal. Billante forma de saludar, con clase.

Al ser bávaro todo apuntaba a que quien realmente era muy grande, era Dios. Ya no bastaba con el tradicional Grüß Gott!, que se puede traducir por algo así como con Dios. El Sehr Groß lo superaba con creces...

Pero, como de costumbre, todos mis gozos acaban en un pozo. El saludo real es servus (pronunciado como seavus):

Use of this salute is roughly coincident with the boundaries of the former Austro-Hungarian Empire. It is especially popular in Austria, Hungary, Slovakia, Czech Republic, Transylvania (the region of Romania), as well as in southern parts of Germany (Bavaria), Croatia, Poland, Slovenia, and western Ukraine. The word may be used as a greeting ("hello") or parting ("goodbye") salutation, depending on the region and context.

Despite its formal origins, "servus" is now used as an informal salute in Bavaria and Austria.

Pues eso, que el Grüß, el Gott, Groß, la idiosincrasia bávara y mi peculiar oído me han liado completamente. Curiosidades idiomáticas, aunque quizás lo siga usando como saludo. Me gusta.

jueves, 16 de abril de 2009

Frühjahr

Noch einmal in Bayreuth

martes, 14 de abril de 2009

Ostern

Finalizó la Semana Santa alemana. Esta vez, en lugar de regresar a España, he decidido quedarme por las tierras germánicas y disfrutar de sus ciudades. Mejor aún si uno va acompañado, como así ha sido. Siempre es agradable recibir visitas, y también ser visitante.

Semana de no parar, de turismo diurno y caipis nocturnas en el famoso Oskar, mientras estábamos en Bayreuth durante los primeros días, y de levantarse temprano, muy temprano, y acostarse tarde en la segunda parte del viaje, con Mainz como centro de operaciones y con otro compañero de viaje. Redondo. Y lo mejor, sin casi planificación. Comparable al pasado verano. Y, entre tanto, tras casi 3000 km y tres países, ha habido ocasión de conocer nuevas ciudades y de repetir visitas a otras ya conocidas. A saber: Bayreuth, Nuremberg, Rothenburg ob der Tauber, Würzburg, Suiza Sajona, Hřensko (República Checa), Dresden, Bamberg, Coburg, Mainz, Bingen, Castillos del Rin, Koblenz, Wiesbaden, Trier, Wasserbillig, Luxemburgo y Heidelberg.

Ahora toca subir y evaluar las fotos y escribir algo al respecto, pero eso ya será, como mínimo, mañana...

viernes, 10 de abril de 2009

Off

Perdido en algún lugar de Europa y disfrutando de y con los amigos, una de las cosas más importantes que uno tiene en la vida.

jueves, 2 de abril de 2009

La sociabilidad

¿Se pueden hacer generalidades intentando comparar el grado de sociabilidad con el origen o el país de la gente? Llevo unos días pensando sobre el tema tras haber leído una entrada reciente de Javier. Y la conclusión es que existen correlaciones, y el criterio fundamental es si la persona ha vivido mucho tiempo o no en los Estados Unidos.

Como norma general creo que los europeos, o los que hemos vivido mucho tiempo en Europa, somos más sociables que los norteamericanos, o los que han pasado bastante tiempo allí. Siempre hay excepciones porque a fin de cuentas eso depende de cada persona, pero tras haber analizado algún que otro caso, la conclusión es clara. Es lo que pasa en mi instituto, donde trabajamos mucha gente con una edad similar y de muchos países distintos, y nos solemos llevar todos muy bien, dentro de lo que cabe. Vaya, que salimos juntos, quedamos frecuentemente y a veces en grupos grandes. Sin embargo se nota claramente quiénes han pasado tiempo en los EE.UU., porque no terminan de integrarse, y no por falta de oportunidades. Creo que es algo elegido por ellos, es decir, tratan, quizás inconscientemente, de huir, de aislarse y de vivir en su propio mundo. Sin que nadie les moleste.

Y además tienen otros conceptos sobre las cosas, ni mejores ni peores, sólo distintos. Y lo voy a plasmar con un ejemplo. Ayer al final quedé con un compañero de esos que ha hecho su doctorado al otro lado del océano para ir a la piscina y nadar un poco. Lo normal, al menos según yo lo veo, hubiera sido quedar a una hora en la puerta, entrar juntos, nadar cada uno por su cuenta y luego, dentro de unos límites, esperarnos y volver juntos a casa, que además somos medio vecinos. Eso es lo que siempre me ha pasado cuando he ido con otros compañeros, e incluso algún que otro día terminábamos tomándonos una cerveza para recuperar lo perdido en el agua. Pero esta vez, nada de nada. "Nos vemos en el agua y punto, ¿de acuerdo?" Y pese a que hemos terminado prácticamente al mismo tiempo, ni esperar ni nada. No es que lo vea mal, pero es algo que me choca, aunque comprenda que para ellos seguramente es lo más normal del mundo. Luego uno empieza a relacionar las cosas y se da cuenta que todo está relacionado. Los que tengan experiencia sobre el tema, ¿qué creen al respecto? ¿Somos los europeos, e incluso me atrevería a decir que los no norteamericanos, más sociables como norma general que los useños?

viernes, 27 de marzo de 2009

After lunch Stammtische

Las tertulias con un café por delante después del almuerzo dan para mucho, como ya he comentado en más de una ocasión. No sé si todos los japoneses serán así, pero los que nos visitan y trabajan con nosotros son, sencillamente, geniales. Y para muestra hoy les dejo una pregunta abierta, esperando sus respuestas:

¿Qué parte del cuerpo de un japonés es más larga que la del resto de los humanos?

Ya tienen ustedes algo en que pensar durante el fin de semana...

miércoles, 25 de marzo de 2009

Der Winter kommt zurück

El cielo se nubló, volvió el frío, hubo una tímida aparición de la nieve, volvió a aparecer el sol y así empezó un círculo vicioso con cambios totales del tiempo cada cinco minutos. Uno tiene que salir a la calle con guantes y con gafas para protegerse de la luz del astro rey. Finalmente el invierno se instaló de nuevo y cayó una nevada relativamente importante. Hoy todo está, otra vez más, cubierto de blanco. Y, sinceramente, no me disgusta para nada.

lunes, 23 de marzo de 2009

Nada es original

Y es que es difícil que lo sea dado el tiempo que llevamos aquí. Este fin de semana, aparte de expandir el conocimiento del bloody Mary entre mis compañeros de trabajo y de desarrollar el concepto de la deconstrucción de la tortilla de patatas, he descubierto que vivimos en una completa mentira. Todo empezó el viernes por la noche, en una conversación con el amigo Josel3, otro andaluz exiliado en Europa, que lo ha explicado muy bien en su blog. Desde entonces no me he recuperado. La razón, aquí:

lunes, 16 de marzo de 2009

Rohrensee helado

Ya les comentaba hace unas entradas que el lago junto a mi casa había empezado a congelarse. Iluso yo por aquel mes de Noviembre, porque pasadas las navidades, y tras las gélidas temperaturas sufridas, el proceso natural de congelación llegó a sus últimas consecuencias. Tanto que si usted, querido lector, no conociera la ciudad, hubiera dicho que el terreno ocupado por el supuesto lago es en realidad un trozo de tierra más, cubierto por la nieve.

Alemancitos quitando la nieve para jugar al hockey

Idílicas imágenes, la verdad, sobre todo por el también idílico sol que tuvimos esa primera semana de Enero. ¿Qué hacer pues? ¿Se puede caminar sobre él? Uno, que viene del sur de Europa, tiende a pensar que puede ser peligroso, que de repente se puede romper el hielo y a ver cómo se sale de allí. Pero en cuanto vi que para los alemanes aquello era lo más normal del mundo y que familias con niños incluidos disfrutaban de la nieve, la respuesta llegó sola. Tocaba disfrutar de algo totalmente nuevo para mí, porque el año pasado no tuvimos tanto frío.

La gran foto. Al fondo a la izquierda se ve mi piso: abajo a la derecha, mi sombra.

Over frozen water


Desde entonces el lago sigue congelado, aunque ya no está blanco. De hecho tras las últimas lluvias parece que poco a poco vuelve a retomar su estado original. Aún quedan por llegar algunas nevadas, aunque también es verdad que la primavera está cada vez más cerca...

miércoles, 11 de marzo de 2009

11 M. In Memoriam

Hace cinco años se produjo en España el atentado más bestial y desalmado de nuestra Historia reciente. Hoy es un día de tristeza, de recuerdos y de memoria. Hoy sólo podemos pensar en las víctimas.


miércoles, 4 de marzo de 2009

España, noch einmal

Sí, estoy en nuestro país durante esta lluviosa y fría semana. De nuevo en Sevilla y, as usual, por motivos laborales, los cuales no han impedido que el pasado fin de semana pudiera escaparme al mar. Sin conexión a internet, sin ver la televisión, sólo asistiendo a reuniones, haciendo de guía turístico y gastronómico y quedando y charlando con amigos. Me encanta esta sensación de ligero aislamiento del resto del mundo. Is there a better place to be?

Costa atlántica gaditana

jueves, 26 de febrero de 2009

¿Cama grande o pequeña?

Hoy he tenido una curiosa conversación con mis compañeros de trabajo, y de nuevo se ha demostrado que hay gente para todo. El tema es el siguiente:

Imaginen que viven solos en un apartamento con dos habitaciones. En una de ellas hay una cama grande, para dos personas, mientras en la otra la cama es pequeña, para una. No tienen que compartir con nadie y pueden elegir dónde dormir. ¿Qué harían ustedes? ¿Dormirían en la cama grande o en la pequeña? ¿Por qué? A responder se ha dicho.

Es curioso pero hasta el momento se puede establecer una correlación bastante buena según el origen del preguntado. Veamos cómo evoluciona...

domingo, 15 de febrero de 2009

El cambio de tradiciones

Volvió el nuevo año y tras varios fines de semana saliendo fuera, esta vez la compi francesa volvió a organizar una de las tradicionales cenas en su casa, en las que todos traen algo. Y así de repente se le pueden presentar hasta 25 personas en su pequeño apartamento dispuestas a disfrutar, entre otras cosas, de platos típicos de bastantes países. Hay que tener valor o bien hay que disfrutar mucho siendo anfitrión de tanta gente. A mí me gusta recibir en casa y cocinar para mis amigos, pero albergar a tanta gente en mi casa no me produce más que agobios, sobre todo si no tengo sillas para todos. En cierta medida supongo que será por una cierta aversión a las grandes multitudes o bien por el hecho de tener todo medianamente controlado, con todo el mundo en su sitio. Todo esto unido a que generalmente me siento mejor en ambientes más reducidos, y pese a que mi salón-habitación alemán es bastante grande, hace que el número máximo de invitados que suelo admitir actualmente en casa es cinco. Hay gente pa to, que dirían ustedes...

Pero a lo que iba. Tras haber ensayado en casa para mí, para mí y para Rosa, para mí y para la asociación italojaponesa, esta vez sugerí a Coralie que, quizás, pudiera cambiar la típica tortilla de patatas y preparar una especie de paella para la ocasión. Pero que si al final me decidía por tal opción, debería terminarla en su casa, porque el arroz ha de ser preparado on time. Y así fue. En casa preparé la base, de tal forma que una vez en el lugar de la reunión apenas había que añadir el arroz y dejar hervir. Y salió bien, porque los más de 20 invitados de anoche pudieron disfrutar de una tapa medianamente grandecita de paella o, para ser sincero, de algo que se le asemeja bastante.

Todo congeladito y crudo

La clave aparece en el lado izquierdo de la foto. Y traído desde España, ya que aquí no he encontrado nada similar. Si no se dispone de mariscos frescos que hervir para usar posteriormente ese agua para el arroz, no queda otra solución.

El problema es, como de costumbre, la materia prima. En una ciudad más grande o más cerca del mar sería más fácil encontrar pescado y marisco fresco. De hecho ya tenemos localizado un restaurante italiano, del que hablaré algún día, cuyo dueño cada viernes va a Nuremberg expresamente a comprar el marisco fresco que luego por la noche disfrutamos nosotros. Pero en Bayreuth es más complicado y, aunque lo hubiera, supongo que no tendría tiempo de ir a comprarlo dado mi desastroso horario para todo. Así que hay que adaptarse al producto local más adecuado, que consiste básicamente en pescado y marisco congelado, y crudo. Esa es otra, la mayoría de los mariscos congelados que se pueden encontrar en los supermercados han sido previamente cocidos, lo que los hace prácticamente inútiles para cocinar. Curiosa costumbre germánica, pese a que algo sí se puede encontrar. Por eso, para los estándares alemanes, el resultado es bastante aceptable.

Preparación en progreso

martes, 10 de febrero de 2009

Mehr Schnee

Algo cayó a primera hora de la tarde, pero no llegó a cuajar. Todo lo contrario que ahora mismo. Las nevadas nocturnas hacen que las calles aparezcan cubiertas en su totaliadd por una capa blanca. Son las dos y pico de la mañana y no soy el único que aún permanece despierto. Un coche se empeña en fastidiarme la foto y dejar la señal de sus ruedas sobre el ahora blanco pavimento. Un chico con un abrigo rojo cruza la calle andando con su bicicleta y deja sus pisadas. Yo simplemente disfruto del inusual aunque no tan nuevo panorama desde mi sexto piso como si el invierno y el frío no fueran conmigo. No es la primera vez que de repente al subir las persianas aparece todo nevado. ¿A qué hora limpian las calles? Porque en algo más de un par de horas, quizás tres, estas estarán sin nieve y se podrá circular sin problema por ellas. Como si no hubiera pasado nada. El invierno...


Madrugada desde mi ventana

lunes, 2 de febrero de 2009

Bayreuth vs Berlín

La semana pasada vi por casualidad un vídeo que me llamó mucho la atención. Comparaba la vida en Bayreuth con la de Berlín, imitando un al parecer conocido anuncio de televisión. Sus protagonistas hablan en alemán, pero aún así creo que los que no dominen la lengua de Goethe pueden hacerse una idea de lo que este vídeo intenta transmitir. Alles ist hier sehr einfach, keinen Stress, keine Probleme mit dem Verkehr... Quizás sean las cosas simples y sencillas las que en el fondo nos hagan más felices. Who knows...



La discusión está servida.

PS: Por fortuna vuelvo a formar parte de la población activa burocrática de este nuestro país.

domingo, 25 de enero de 2009

Heidelberg

El relato turístico lo habíamos dejado en una de las ciudades más conocidas de Alemania, Frankfurt am Main. Aún restaba el domingo, dentro de ese oficial primer fin de semana veraniego en el que dicha estación, que aún no había llegado en teoría, había decidido tomarse una pausa. Varias eran las posibilidades, entre las que se encontraban Mainz, Mannheim y Wiesbaden, pero al final nos decidimos por Heidelberg. Bueno, decidió Frank, que para eso era el anfitrión. Estaba un poco lejos, pero teníamos coche, y allí que fuimos.

Creo que hasta ahora no ha habido ninguna ciudad alemana que haya visitado expresamente y no me haya gustado. Quizás Dresden en la primera ocasión o Munich, en la segunda (primera en esta segunda etapa alemana) no me produjeron excesivo entusiasmo, pero tras las segundas partes aquellas opiniones se desvanecieron.

Heidelberg se encuentra en el estado de Baden - Württemberg, capital Stuttgart, al suroeste del país. Los datos apuntan a que es una de las ciudades más antiguas de toda Alemania. De hecho fue allí donde se creó la primera universidad del país, en las postrimerías del siglo XIV. Pero aparte de lo dicho hasta ahora, lo que sin duda constituye el mayor atractivo de la ciudad es que salió totalmente indemne de la Segunda Guerra Mundial, algo para nada común en estas latitudes.


Bonita vista de la ciudad desde lo alto del castillo. Jesuitenkirche a la izquierda y Heiliggeistkirche a la derecha


Con Frank

Nada más llegar y aparcar en el centro de la ciudad subimos al castillo, constuido hacia el año 1400 por uno de los príncipes electores germánicos. Lo primero que llama la atención desde lo alto son las imponentes vistas de la ciudad a ambos lados del río Neckar; lo segundo, el castillo en sí, o lo que queda de él. Turistas, mucha gente, muchos españoles, para variar, en ese lluvioso y ligeramente fresco día. Jardines de artillería, murallas, torres, jardines italianos, patios, bibliotecas, palacios y museos. Lo que viene a ser un castillo, vaya. Pero en este hay algo peculiar, el Großes Fass, un gigantesco barril de vino donde los singulares príncipes electores guardaban los tributos que le hacían sus súbditos. 200.000 litros dicen que caben allí.


Patio central del castilo, con los Palacios Friedrichsbau y Ottheinrichsbau


Ruinas del Schloss

Y de ahí, hacia el centro histórico, la Alstadt. Dado el emplazamiento geográfico, Heidelberg es una ciudad elongada del este al oeste, y es la Hauptstraße, una larga calle de 2 kilómetros, la que vertebra la ciudad. El punto de llegada tras bajar del castillo es el más oriental de la ciudad, la Karlstor, una de las puertas de entrada. De ahí y paseando hacia el oeste, van apareciendo los edificios más importantes de la ciudad. El Palais Weimar, la renancentista Haus Buhl y la Markplatz, con bonitas casas que nos indican inequívocamente que estamos en Alemania. Dominan el correspondiente Rathaus o Ayuntamiento y la Heiliggeistkirche o iglesia del espírítu santo, gótica del siglo XV y constuida con la misma piedra rojiza que el Schloss.


Rathaus y fuente de Hércules, en el Markplatz


Heiliggeistkirche


El Haus zum Ritter, de estilo renacentista tardío, es uno de los edificios más llamativos de la Markplatz.

Es en este punto en el que hay que cruzar el río Neckar y disfrutar de uno de los lugares más famosos y conocidos de la ciudad , el Alte Brücke o puente viejo, de finales del siglo XVIII, con su arco triunfal clásico. Desde ese estrecho lado de la ciudad se vuelven a tener vistas bastante interesantes, esta vez incluyendo al río. En aquella zona hicimos un receso, aprovechando uno de los múltiples Feste que los alemanes organizan cada fin de semana en cuanto el sol y las temperaturas agradables empiezan a llegar. Si tienen tiempo, no como nosotros, busquen el Philosophenweg o camino de los filósofos, hacia arriba. Se dice que los más insignes habitantes de esta ciudad paseaban por allí para aclarar sus pensamientos y para meditar sobre los misterios del tiempo y la decadencia, con la ayuda una vista presidida por las ruinas del castillo. Tiene que ser uno de esos lugares ideales en los que perderse durante una tarde, clara o nubosa, con poco más que un libro y la compañía de cada uno. Y sin reloj ni teléfono móvil, por supuesto.


Desde el otro lado del río


Alte Brücke en reparación, con su arco final

Nosotros volvimos a la ciudad, de nuevo atravesando el puente viejo, y nos perdimos por las callejuelas del centro tras tomarnos un café y sin dejar de necesitar un pequeño paraguas. Dos eran los edificios principales que nos quedaban por ver. El primero, la Alte Unversität o Universidad vieja, también del siglo XVIII; y los segundos, los edificios jesuíticos, el Collegium, el Gymnasium y la Jesuitenkirche. Y con eso y algunos otros edificios de la Universidad, dimos por finalizada la visita. Agradable, sin duda. Bonita ciudad.


Panorama de la Hauptstraße

Volvimos a Frankfurt, con algo de atasco en la autopista, a completar la última fase del fin de semana: la carambola de recoger a María José en el aeropuerto, que venía de pasar ese fin de semana en Barcelona. "¿Qué has estado en Heidelberg? ¿Y no me has avisado", me decía por teléfono mientras comprobábamos que su vuelo saldría on time. Regresamos ambos en coche hasta Bayreuth bajo una lluvia algo fuerte que provocó que el límite de velocidad en la autopista fuera sólo de 120 kilómetros por hora. Llegamos tardecito a casa, cansados pero contentos. Ella también se lo había pasado bastante bien en la capital catalana. Así acababa un bonito fin de semana, lluvioso pero interesante.